El Consejo Superior de la Judicatura revocó dos sanciones que, por desacato, suponían la detención durante cuatro días del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas; al jefe de la cartera se le había endilgado responsabilidad por el supuesto incumplimiento de una sentencia de tutela, que reconocía el pago de acreencias laborales a unos extrabajadores del Hospital San Juan de Dios, supuestamente causadas en 2007. Sin embargo, la Sala Disciplinaria determinó que la sentencia unificada que dictó la Corte Constitucional en 2008 al respecto (SU–484) declaró la terminación de todas las relaciones de trabajo, a partir del 2001. En consecuencia, al tratarse de una providencia posterior a las sentencias que eran objeto del supuesto desacato, el Consejo Superior consideró procedente revocar las sanciones emitidas.