La minería ilegal, así como la extorsión y el tráfico de estupefacientes, proporciona recursos cuantiosos a grupos armados que someten a la población civil y amenazan a la institucionalidad a través del terrorismo. Por tanto, el endurecimiento de penas es requerido para quienes exploren y exploten minerales sin título minero, licencias o autorizaciones ambientales. Sin embargo, habida cuenta que la actividad minera es realizada en su gran mayoría por mineros artesanales que por diferentes circunstancias no se han legalizado o formalizado en cuanto a licencias y autorizaciones se refiere, una medida en dicho sentido los afectaría. Así las cosas, para impedir su afectación, pues sus actividades son adelantadas de manera manual, los tipos penales deben estar totalmente claros respecto a la explotación de arena, material pétreo o de arrastre en los cauces y orillas de los ríos y a los medios capaces de causar daño a los recursos naturales.