Ante la probabilidad del fenómeno de El Niño a finales del 2018 e inicios del 2019, el Gobierno considera fundamental definir orientaciones estratégicas para prevenir y reducir las condiciones de riesgo y minimizar las posibles afectaciones e impactos sociales, económicos y ambientales ante su eventual ocurrencia. Así las cosas, a través de un documento Conpes, se definen cuatro objetivos específicos: (i) identificación de las condiciones de riesgo para la orientación de decisiones y la comunicación oportuna, (ii) reducción de la vulnerabilidad sectorial y territorial, (iii) mecanismos de seguimiento a la respuesta y (iv) evaluación de la actuación, de las afectaciones e impactos. El alcance del documento está condicionado por la ocurrencia o no del fenómeno; es decir que en caso de no presentarse solo se activarán y se hará seguimiento a los dos primeros objetivos específicos definidos. La implementación de esta política tiene un costo total indicativo de $ 55 mil millones, cuyos requerimientos por entidad se han estimado para el periodo 2018 - 2020.