Esta es una de las propuestas de un proyecto radicado ante el Senado que ya cuenta con ponencia positiva para primer debate. La iniciativa tiene por objeto el desmonte paulatino en la producción y uso de bolsas plásticas de único uso, inútiles y no reutilizables, a fin de minimizar los graves perjuicios que el exceso de este tipo de productos está generando en el ambiente. Se espera comprometer a toda la cadena de producción, distribución y consumo a buscar alternativas para evitar la proliferación en el ambiente de estos productos de empaque y lograr que en el año 2025 se elimine completamente el uso de bolsas plásticas. Se comprometería al Gobierno a iniciar un programa integral para el desmonte de la producción, distribución y consumo de bolsas. Este programa deberá involucrar al sector público y privado, a los productores, distribuidores, a los supermercados de grandes superficies, a los vendedores de tiendas, a los consumidores y a las empresas de reciclaje y disposición final de los productos. Así, los supermercados empezarán a distribuir bolsas plásticas de múltiples usos y podrán cobrar a sus clientes por estas. La iniciativa será estudiada por la Comisión Quinta.