Teniendo en cuenta la delicada situación de los equinos utilizados en coches turísticos en Cartagena, la Procuraduría General de la Nación le pidió al alcalde de esa ciudad adoptar las medidas transitorias y permanentes que sean necesarias para garantizar la vida y el bienestar de estos animales.

Según el Ministerio Público, en las últimas semanas se han presentado desplomes de algunos caballos en las calles de esa ciudad turística, presumiblemente ocasionados por sobrecarga, malos tratos, desnutrición y deterioro general del estado de salud de los semovientes.

El ente de control aclaró que la actividad de los cocheros es un elemento vital de la cultura e historia de la ciudad, con un importante nivel de aceptación en propios y extraños y con un componente social indiscutible. Por lo tanto, es necesario tener en cuenta estos elementos a la hora de diseñar estrategias, políticas y normas que los regulen.

Luego de una visita a las pesebreras donde los cocheros guardan los caballos, se evidenció el pésimo estado en que permanecen los equinos, por lo que se le ordenó a la alcaldía de Cartagena suspender los recorridos turísticos de los coches.

Según la entidad, la alcaldía expidió un decreto que los cocheros no han obedecido, y el maltrato animal en este servicio turístico es evidente.