Tras concluir un nuevo ciclo de conversaciones en La Habana, las delegaciones del Gobierno y las FARC informaron que ya inició la construcción de acuerdos sobre el cuarto punto de la agenda, relacionado con la “solución al problema de las drogas ilícitas”.

En un comunicado conjunto, los representantes informaron que la mesa de diálogos trabajó, concretamente, en el primer subpunto: los programas de sustitución de cultivos ilícitos, sobre el cual se tienen listos los primeros borradores.

Uno de sus objetivos, afirmaron, es contribuir al cierre de la frontera agrícola, a la recuperación de los ecosistemas y al desarrollo sostenible. Para ello, se apoyarán planes de desarrollo de diferentes formas de organización y asociación, como las zonas de reserva campesina (las constituidas o las que se constituyan), cuando coincidan con los territorios afectados por cultivos ilícitos.

Dada la diversidad que caracteriza las regiones de Colombia, la intervención en cada territorio se realizará “teniendo en cuenta las necesidades, características y particularidades económicas, culturales y sociales”, agregaron.

“Sobre estos lineamientos estamos elaborando soluciones”, señalaron los delegados, que reanudarán los encuentros a partir del próximo 24 de febrero.

De otro lado, el jefe de la delegación del Gobierno, Humberto de la Calle, expresó su confianza en que los mecanismos institucionales esclarezcan la verdad sobre la supuesta interceptación de las comunicaciones a los delegados, atribuida por algunos medios de comunicación a la inteligencia del Ejército.

Cabe recordar que, en diciembre pasado, el fiscal general de la Nación, Eduardo Montealegre, advirtió que no está de acuerdo con la propuesta hecha por las FARC de legalizar los cultivos ilícitos en el país. El  funcionario señaló que es una posibilidad inviable para Colombia, y que tal iniciativa requiere de un consenso internacional, que no existe.