General
Administración de justicia debe cumplir con el principio de continuidad: Comisión Interinstitucional
04 de Diciembre de 2014
A través de un comunicado, la Comisión Interinstitucional de la Rama Judicial instó a los servidores judiciales que persisten en el cese de actividades a que restauren la prestación del servicio público de administración de justicia, que debe ser permanente y regular, bajo el principio de continuidad (sin interrupciones en el tiempo ni en el espacio).
Así mismo, les recordó su misión constitucional y legal como garantes de los derechos, obligaciones y libertades. En su opinión, la prolongación de paro, por más de 50 días, ocasiona consecuencias nefastas sobre la eficacia de los derechos fundamentales de los ciudadanos y la vigencia de la democracia.
“La confianza pública en la justicia implica credibilidad en la judicatura, y esta se ve seriamente amenazada cuando la ciudadanía advierte que el deber de salvaguardia de los altísimos valores que le han sido confiados a los jueces, se ignora. Los servidores de la justicia, al igual que todos los trabajadores colombianos gozan de las garantías que la Constitución y la ley han previsto para asegurar condiciones laborales dignas y justas”, señaló la comisión.
Igualmente, advirtió que sus demandas deber ser tramitadas por medios legítimos e institucionales y sin sacrificar de manera “desproporcionada” e “irrazonable” los fines del Estado, los derechos fundamentales de los asociados, ni los cimientos de la democracia.
Cabe recordar que, el martes pasado, la Asociación Nacional de Funcionarios y Empleados de la Rama Judicial (Asonal Judicial) rechazó suspender el paro en medio de las negociaciones con el Gobierno, pues, según indicó, este no ha hecho presencia en las reuniones.
El pasado lunes, se realizó una reunión de la Comisión Interseccional para la Rama Judicial, en la que se analizaron los avances en las discusiones para levantar el paro. La principal preocupación es el represamiento de procesos y la suspensión de audiencias, que solo en Bogotá llegan a 11.000.
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