Al recordar la Sentencia SU-254 del 2013 de la Corte Constitucional, un juez especializado en restitución de tierras señaló que “el daño que ocasiona el desplazamiento es un hecho notorio que tiene doble dimensión, moral y material”. Igualmente, consideró que una persona con mediana diligencia y cuidado no celebra un negocio para cuidar una casa sin conocer el nombre del contratante ni los pormenores del mismo; por lo tanto, no reconoció la buena fe exenta de culpa del opositor. En el caso analizado, el juez ordenó a la alcaldía de Cúcuta que realice la cesión gratuita de un bien inmueble ejido objeto de restitución, a pesar de que era parte del patrimonio del municipio, para que el acto administrativo junto con la sentencia conformen el título de dominio del predio.