El Acuerdo entre Colombia y Japón para la liberalización, promoción y protección de inversiones fue incorporado a la legislación nacional. Según el texto de la norma, este instrumento permitirá invocar el principio de trato nacional, el cual considera a los extranjeros como nacionales por su calidad de inversionistas, lo que, en el caso colombiano, ofrece garantías a los empresarios para que exploren el mercado asiático. A juicio del Gobierno, este acuerdo contribuye a la generación de ventajas propias de la entrada de capitales extranjeros tales como la innovación tecnológica, la transferencia de conocimientos, la creación de empleo y el desarrollo económico y social del país.