Luego que las altas cortes y la Fiscalía propusieran una asamblea nacional constituyente para reformar la justicia, el presidente Juan Manuel Santos admitió que desde el principio el Ejecutivo fue consciente de que el proyecto de acto legislativo que actualmente se tramita en el Congreso “no es la gran reforma”, sin embargo, consideró que se trata de pasos en la dirección correcta para tener cada día una mejor justicia. Al tiempo, ordenó al Ministro de la Presidencia y a los ministros del Interior y de Justicia promover el diálogo entre el Congreso de la República y las altas cortes con respecto a la reforma de equilibrio de poderes. El jefe del Estado reiteró la importancia de mantener la armonía entre los poderes públicos. Así mismo, el mandatario planteó la necesidad de que dichos diálogos se surtan en el menor tiempo posible. Explicó que por ello pidió a los ministros que procedan a promover ese diálogo, siempre respetando el principio de que el Gobierno y las cortes proponen, pero es el Congreso el que dispone. Por último, el Presidente insistió en que durante el trámite de la reforma el Gobierno ha estado dispuesto a escuchar y analizar las modificaciones que se consideren apropiadas.