Desde el 1° de junio del 2015, los constructores de nuevas viviendas y oficinas deberán cumplir con obligaciones técnicas que permitirán a los usuarios escoger libremente a su operador de servicios de telecomunicaciones (internet, televisión digital y telefonía) y no estar limitados a contar solo con servicios de un único proveedor. Esto será posible con la entrada en vigencia del reglamento técnico para redes internas de telecomunicaciones (Ritel), cuya entrada en vigor se aplazó seis meses, para evaluar su impacto en los nuevos programas de vivienda del Gobierno. Así lo determinó la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), en la Resolución 4656 del 2014.