El Convenio internacional de maderas tropicales, adoptado en Ginebra en enero del 2006, cumplió el trámite formal de promulgación que exige la Ley 7 de 1944, gracias a la expedición del Decreto 901. Los objetivos de este instrumento internacional, que entró en vigor el 15 de marzo del 2013, son promover la expansión y diversificación del comercio internacional de maderas tropicales de bosques ordenados de formas sostenibles y aprovechadas legalmente.