El Ejecutivo sancionó la Ley 1816 del 2016, que fija desde el 1º de enero del 2017 el régimen propio del monopolio rentístico de licores destilados. También se modifica el impuesto al consumo de licores, vinos, aperitivos y similares. Así, desde el 2017 se liquidará el tributo de esta manera: la tarifa del componente específico del impuesto al consumo de licores, aperitivos y similares por cada grado alcoholimétrico en unidad de 750 centímetros cúbicos o su equivalente será de $220. La de vinos y aperitivos vínicos será de $ 150. El componente ad valórem de licores, aperitivos y similares será del 25 % sobre el precio de venta al público y para vinos y aperitivos vínicos será del 20 %. Adicional a esto, quedarán gravados con el impuesto sobre las ventas a la tarifa del 5 %. Por otro lado, se facultó a los departamentos para que soliciten la defensa comercial de los licores que producen a través de Mincomercio, ante amenazas como el dumping, subsidios o subvenciones o por aumento de las importaciones. En adelante, los licores destilados serán considerados como un producto sensible en la lucha contra el contrabando.