Cuatro prácticas jurídicas que engrandecen la profesión

Claudia Patricia Romero Romero

Redactora ÁMBITO JURÍDICO

 

Para nadie es un secreto que los recientes escándalos de corrupción han dejado muy mal parados a los profesionales del Derecho. Y es que, dentro de ese pantanal de tanta mermelada, sobornos y abusos, lastimosamente, siempre ha estado involucrado un abogado, que desprestigia esta loable y humana profesión.

 

Sin duda, esas actuaciones desdicen de los ideales de justicia y equidad que se transmiten en las facultades de Derecho. Aunque son pocos, no dejan de engrosar la lista de sancionados por sus conductas equivocadas y de seguir alimentando los malos estereotipos.

Sin embargo, hay otros profesionales que se destacan por sus principios y valores y comparten sus conocimientos, su tiempo y su dedicación con personas que necesitan de los servicios jurídicos y no tienen la capacidad para costear los altos honorarios.

 

No alardean de su clientela ni aparecen en los titulares de los medios de comunicación, pero tienen muy bien marcado su altruismo y siempre están dispuestos a entregar sus conocimientos al servicio de la justicia.

 

ÁMBITO JURÍDICO destaca cuatro prácticas jurídicas que engrandecen la profesión y que ayudan a mejorar la alicaída imagen que algunos pocos han terminado por afectar.

 

Fundación Probono

 

Como un puente entre la población vulnerable y una red de abogados que presta sus servicios de manera voluntaria y gratuita actúa la Fundación Probono, para facilitar el acceso a la administración de justicia.

 

Este objetivo lo cumple a través de una red de miembros de firmas de abogados, grupos legales empresariales y abogados independientes que asumen los casos de personas u organizaciones que no cuentan con los recursos necesarios para acceder a un profesional del Derecho que preste servicios legales de alta calidad.

 

Dentro de los proyectos que desarrolla esta fundación se destaca la educación jurídica gratuita, por medio de la cual se dictan talleres y seminarios sobre temas jurídicos de interés e impacto social en busca de empoderar a las poblaciones vulnerables en sus derechos y en las rutas legales para hacerlos válidos por sus propios medios, y las brigadas de atención dirigidas por varios profesionales, que visitan zonas de asentamiento para orientar a la comunidad de las rutas legales que requieren.

 

Además de estas, se destacan los de litigio estratégico, las investigaciones de alto impacto y la atención a comunidades, entre otras.

 

Fundación Servicio Jurídico Popular

 

Luego de un acuerdo al que llegaron el entonces presidente de la República Misael Pastrana Borrero y el presidente del Banco Popular de esa época, Eduardo Nieto Calderón, nació, en 1971, la Fundación Servicio Jurídico Popular, entidad que representa la oportunidad de que todos los ciudadanos puedan acceder a la justicia en igualdad de condiciones

 

Desde entonces, ininterrumpidamente, este banco ha apoyado con un soporte económico a esta institución sin ánimo de lucro, con lo cual se garantiza su continuidad.

 

Inicialmente, comenzó con cinco abogados y la planta administrativa, atendiendo un promedio de 10 consultas por día. Actualmente, cuenta con 15 abogados y 11 estudiantes de Derecho, con un promedio de 35 consultas diarias.

 

Dentro de los servicios que ofrece, está la consulta, por medio de la cual sus miembros asesoran a los usuarios en diversas áreas del Derecho, como familia, civil, laboral y penal, con un costo de 18.000 pesos.

 

Además de ello, y entre otras acciones, representan judicialmente a las personas en condiciones de vulnerabilidad que así lo requieran, cuyas tarifas se fijan de acuerdo con su capacidad económica. No obstante, los gastos propios del proceso (notificaciones, auxiliares de la justicia y demás) deben ser asumidos por el usuario.

 

Proyecto Inocencia de la Universidad Manuela Beltrán

 

Con el fin de buscar la liberación de personas condenadas injustamente y fomentar el estudio científico en áreas del Derecho que propendan por la reducción significativa de condenas erradas, el Proyecto Inocencia de la Universidad Manuela Beltrán es un programa interdisciplinar que integra la educación de alta calidad y el ejercicio de la abogacía, combinado con las disciplinas de la investigación criminal y la sicología.

 

Este proyecto surgió como una iniciativa de naturaleza académica con proyección social, el cual integra aportes de los estudiantes y docentes de diferentes facultades, como Derecho, Sicología e Investigación Criminal, en aras de constituirse en un apoyo jurídico y sicosocial de las personas que manifiestan estar injustamente condenadas.

 

Todos los servicios brindados por el proyecto son gratuitos. Sin embargo, sus recursos son limitados ante la creciente demanda por parte de la comunidad, por lo que están en la búsqueda permanente de cooperación y colaboración de organizaciones para el cumplimiento de sus objetivos.

 

Ombud

 

Ombud es una entidad sin ánimo de lucro destinada a asesorar a todas aquellas personas que siempre han necesitado de acompañamiento jurídico, pero que debido a factores económicos, territoriales o sociales no han podido acceder a este derecho.

 

Esta iniciativa surge a partir de la idea de llevar el Derecho a todos los rincones de Colombia, en donde la población más desfavorecida y olvidada del país carecía de la oportunidad de consultar sobre sus derechos.

 

Varios profesionales de diversas disciplinas conforman Ombud, en su mayoría abogados titulados que asesoran a los usuarios en los casos que plantearon a través de las plataformas tecnológicas.   

 

Al ser una entidad sin ánimo de lucro, Ombud busca financiación y recibe donaciones de entes públicos o privados y personas naturales alrededor del mundo, inclusive colombianos.

 

Dentro de las áreas del Derecho en las que pone especial énfasis, se encuentran: derechos humanos y Derecho Internacional Humanitario, Derecho Constitucional, Derecho Laboral, Derecho Civil y Derecho de Familia.  

 

Estos son cuatro ejemplos de las buenas prácticas judiciales. Probablemente, entregar algo de sí en retribución a la sociedad sea un concepto muy romántico del ejercicio del Derecho. No obstante, estos y otros esfuerzos ayudan a retomar la buena imagen, el aspecto social y el respeto que siempre debe caracterizar a esta profesión.