“Una firma que no esté abierta a innovar pierde valor”

 

En diciembre pasado, Cavelier Abogados se convirtió en la primera firma de abogados del país en recibir la calificación de “altamente innovadora” y se hizo merecedora a la certificación correspondiente, emitida por el Icontec y la Cámara de Comercio de Bogotá.

 

En entrevista con ÁMBITO JURÍDICO, Adriana Zapata, su socia-directora, explicó cómo fue el proceso para obtener este reconocimiento y por qué es importante para una firma de abogados adoptar la cultura de la innovación en un mercado de servicios legales cada vez más competido como el colombiano.

 

ÁMBITO JURÍDICO: ¿Por qué es importante la innovación en una firma de abogados?

 

Adriana Zapata: Por una razón externa y una razón interna. La motivación externa está enfocada evidentemente en el cliente que busca en los servicios de una firma la seguridad jurídica y la confianza para el curso de sus negocios, pero que también busca soluciones novedosas ante un entorno jurídico cambiante y complejo, como el que recae hoy sobre las empresas colombianas. Esto va más allá del simple dictamen o concepto legal e implica comprender el propósito de cada empresa y los objetivos estratégicos de quienes las lideran para así mismo encontrar opciones innovadoras. Para los clientes también es importante innovar, porque las reglas jurídicas están cambiando constantemente y ellos necesitan ajustarse a ese entorno normativo que los desafía y les impone nuevas cargas y responsabilidades. Los abogados tenemos que ser conscientes de ello y generar respuestas rápidas y, a la vez, efectivas para atender esas necesidades.

 

La razón interna tiene que ver con el hecho de que, a pesar de tener 64 años de experiencia en el mercado, estamos obligados a innovar constantemente para ser competitivos y para mejorar nuestros estándares de servicio dentro y fuera de Colombia. Una firma que no esté abierta a innovar y a revisarse y que no tenga la capacidad de generar nuevos procesos o de mejorar los existentes es una firma que pierde valor. La innovación es crecimiento y, en toda organización, el crecimiento va de la mano con el cambio.

 

Á. J.: ¿Cómo fue el proceso para obtener la certificación?

 

A. Z.: El proceso tiene un antecedente, pues en la firma ya contábamos con un modelo de generación de proyectos que ha venido funcionando bien desde hace seis años. Estos proyectos los hemos enfocado en lograr beneficios para nuestros clientes, pero también en mejorar procesos internos. De manera que cuando supimos de la convocatoria de la Cámara de Comercio de Bogotá para fortalecer la cultura de la innovación en las empresas, ya traíamos avances importantes en este sentido. Cavelier fue la primera compañía de servicios legales que se incorporó a este proyecto y, a lo largo de un año, recibió un ciclo de capacitaciones relacionadas con las etapas de un proceso de innovación, la creación de un sistema de gestión de innovación, la generación de modelos de negocio y el diseño de propuestas de valor, y el conocimiento de herramientas de innovación en productos, procesos y servicios, todo esto, con el apoyo de consultores externos de la Cámara de Comercio de Bogotá, Business Lab y Proa.

 

Así mismo, se designó un líder para el proyecto de innovación dentro de la firma, y se implementó un modelo de gestión en el cual se planteó la ruta de innovación de Cavelier hasta el 2020. Surtida esta etapa de capacitación con todo el equipo humano de la firma, recibimos la visita del Icontec, la entidad certificadora que constató que cumplíamos en un 93 % con los requisitos exigidos para obtener este importante reconocimiento.

 

Á. J.: ¿Cómo impacta la innovación la estructura y la cultura organizacional de una firma de abogados?

 

A. Z.: Tanto la estructura como la cultura deben cambiar. Una firma que esté comprometida con los procesos de innovación tiene que crear unos estamentos, que es lo que se conoce como gobierno de la innovación, esto es, un líder, un consejo asesor y unos promotores por cada área de práctica. Este gobierno es el llamado a convertir la innovación en una realidad. El líder traza unas metas y unos objetivos y los promotores deben alinearse con ellos en función de que los proyectos que se van a desarrollar, en los focos estratégicos definidos por el consejo asesor, obedezcan a procesos innovadores. Sin estos cambios en la estructura de la firma, la innovación no pasa de ser una quimera, un saludo a la bandera.

 

Y en cuanto a la cultura de la organización, el reto es enorme, porque implica lograr que la innovación no sea una imposición, sino un estímulo, un desafío constante. Tras un segundo de inspiración, deben venir muchas horas de dedicación, nada más equivocado que creer que la innovación cae del cielo y que, por decreto, las personas se vuelven innovadoras. Los llamados mecanismos de ideación y de generación de ideas deben aterrizarse en modelos y metodologías específicas que faciliten el proceso creativo y la generación de ambientes innovadores. En este propósito, la sensibilización del equipo humano es fundamental y es algo en lo que trabajamos para lograr la certificación y en lo que seguiremos trabajando año tras año para conservarla. A través de estas metodologías, podemos, por ejemplo, abordar un problema operativo o la necesidad específica de un cliente con un enfoque innovador de análisis y solución colectiva, con mirada de 360 grados, privilegiando siempre el trabajo en equipo y la mirada multidisciplinaria, tan propia de Cavelier Abogados.

 

Á. J.: ¿Qué cambios traerá esta cultura de la innovación en la firma en el 2017?

 

A. Z.: Seguiremos afianzando el modelo de ejecución por proyectos que venimos practicando desde hace seis años y esperamos que de aquí al 2020 al menos el 20 % de los ingresos operacionales de la firma correspondan a proyectos altamente innovadores. La mitad de ellos debe enfocarse específicamente en desarrollar productos o servicios para nuestros clientes. En cuanto a las iniciativas para este año, ya tenemos en curso proyectos relacionados con estadísticas de productividad de los asociados en tiempo real, un rediseño del modelo de negocio de las demandas de nulidad del Departamento de Patentes, y queremos llegar al uso de “cero papel”. Nuestro compromiso con la innovación va muy de la mano con la tecnología. Aspiramos no solo a mantener la certificación, sino a obtener el aval de Colciencias para nuestros proyectos innovadores.

 

Á. J.: ¿Cómo ve el 2017 para el mercado de servicios legales en Colombia?

 

A. Z.: Es evidente que el 2016 fue un año de transición para la economía y el 2017 comienza con más incertidumbres que certezas. Yo espero que concluido el primer trimestre, el país tenga más claridad sobre el rumbo de la economía. En cuanto a la incursión de grandes firmas extranjeras con marca propia en Colombia, no creo que tenga el mismo auge de años anteriores y esa curva de crecimiento ya llegó a su punto máximo. Lo anterior no significa que no puedan llegar nuevos jugadores, quizás uno o dos, pero en este sentido, el mercado legal colombiano no debería deparar grandes sorpresas. También creo que habrá un crecimiento importante en las firmas ligado al sector de la infraestructura, donde habrá una mayor facturación.

 

Á. J.: Además del sector de la infraestructura, ¿habrá otro nicho importante para el mercado de servicios legales?

 

A. Z.: Hay expectativas claras en relación con el nuevo clima de negocios que traerá para el país la firma del acuerdo de paz. El posconflicto no solo tendrá un gran impacto social y político, sino económico, y para ello debemos estar preparados. En este sentido, hay dos frentes interesantes: la recuperación del campo colombiano como generador de crecimiento y la dinámica de las obras públicas a nivel regional, desde luego, en un contexto institucional de lucha frontal contra la corrupción y de ajustes normativos que hagan de la contratación una práctica transparente y eficiente en función de los grandes cometidos estatales.

 

Recuadro

 

¿Qué es la certificación en innovación?

 

El propósito de la evaluación realizada por el Icontec “es determinar el grado de madurez de las empresas en gestión de la Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), su implementación dentro de la organización a todos los niveles, el compromiso de la alta dirección y la trazabilidad de los resultados obtenidos”.

 

Para obtener el Sello de Buenas Prácticas de Innovación, la firma tuvo que cumplir, entre otros requisitos, con la creación de un gobierno de innovación y la definición de los procesos innovadores dentro de la misma, proveer una infraestructura que facilitara estos procesos y establecer un sistema de gestión de innovación.

 

El Informe de Resultados de Evaluación presentado por esa entidad destacó que Cavelier Abogados está comprometida con la implementación del proceso de innovación, haciéndolo parte de su plan estratégico; que la empresa cuenta con un plan de innovación documentado e implementado y con una alta dirección involucrada y está comprometida con la promoción de la cultura de innovación dentro de la organización.