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Actualizado hace 9 hours | ISSN: 2805-6396

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Cultura y Derecho


Un gran clásico del cine: ‘Al calor de la noche’

26 de Octubre de 2016

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Andrés Mejía Vergnaud

andresmejiav@gmail.com

@AndresMejiaV

 

Ha sido triste ver a la sociedad estadounidense caer de nuevo en ciertas cosas que habríamos considerado ya superadas. Circula, por ejemplo, un video en el que se ve a una mujer negra (o afrodescendiente) que es expulsada a golpes y empujones de una manifestación en pro del candidato Donald Trump. Es revivir en la memoria las épocas en las que un joven negro podía ser sacado a golpes de una cafetería por atreverse a sentarse en las sillas para blancos. Es revivir en la memoria la época en que, con gran riesgo de sus vidas, miles de hombres y mujeres, de todos los orígenes, se levantaron para exigir la igualdad racial y la plena vigencia de los derechos civiles. Pues aquella excelente Constitución, aquella que fue modelo de tantas otras, nunca se había aplicado en realidad a todo el conjunto de la sociedad estadounidense. Y en particular en la zona históricamente conocida como el Sur Profundo subsistía la segregación racial como práctica social, y ella era avalada y confirmada por las autoridades locales.

 

Pero algo que devuelve la esperanza es la capacidad autocrítica de la sociedad norteamericana. Dicha capacidad fue clara y manifiesta desde el momento de la independencia, cuando ya muchas voces, como las de los cuáqueros, demandaron la abolición inmediata de la esclavitud. Voces estas que crecerían con las décadas.

 

Vinieron luego las voces que se alzaron contra la segregación, ese abominable arreglo informal que quedó en muchos lugares del Sur Profundo tras la abolición de la esclavitud, y que solía complementarse con prácticas sociales de violencia, como los linchamientos.

 

Esas voces autocríticas se han expresado de muchas maneras, una de ellas el buen cine. Y sobre el tema que precisamente ha ocupado las líneas anteriores, cómo no recomendar la extraordinaria película Al calor de la noche (In the Heat of the Night), disponible en Netflix, y fácil de encontrar en el comercio.

 

Esta película de 1967 tiene varios rasgos estelares. El primero es la historia. La película se basa en una novela del mismo título, escrita por John Ball, quien luego haría a partir de esta trama una serie de novelas de corte policíaco. Al calor de la noche, aun cuando rica en elementos históricos y culturales de contexto, es ante todo una historia policíaca, un misterio que surge alrededor de un asesinato. Y en esa dimensión alcanza toda la tensión y la intriga de las mejores en su género, y mantiene al espectador en un suspenso que solo se resuelve en los últimos minutos. Pero además de ello, la historia está ambientada en el Sur Profundo, en el Mississippi de los años sesenta, con toda su dura realidad de segregación; la película, además, transmite muy bien el entorno de un pequeño pueblo del Sur: pobre, caliente y pequeño.

 

La película es también famosa por la actuación de su protagonista, Sidney Poitier, quien, como se sabe, fue el primer actor afroamericano en ganar un Oscar. Las cualidades actorales de Poitier son magistrales: en esta película representa a un detective de la ciudad de Philadelphia, quien, por circunstancias casuales, termina involucrado en un asunto policíaco en aquel pequeño pueblo del Sur (Sparta, Mississippi) donde transcurren los hechos. Poitier se haría famoso por esta y otras actuaciones en historias enfocadas en el tema de las tensiones raciales, como Adivina quién viene a cenar, del mismo año (1967).

 

Al calor de la noche fue dirigida por Norman Jewison, canadiense, versátil, capaz de pasar de películas de fuerte contenido social como esta a éxitos de romance como Hechizo de luna (1988) o de comedia como Other People’s Money (1991), y todo esto pasando por géneros como el musical, en el cual dirigió la famosa El violinista en el tejado (1971).

 

Ahora bien, sería injusto dar a Sidney Poitier todo el crédito por la excelencia actoral de esta película. En rigor, todos los actores desempeñan sus papeles de manera extraordinaria. Pero mención aparte merece Rod Steiger, quien interpreta al jefe de policía de Sparta, un hombre del Sur, encerrado en una pequeña comunidad del Sur, que no ha tenido más formación que la de aquella cultura y su peculiar percepción de las relaciones étnicas. Fuerzas estas que entran en conflicto con la necesidad de hallar la verdad y resolver un crimen.

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