Síes y noes

Fernando Ávila

feravila@cable.net.co

Con motivo del próximo plebiscito, cabe recordar que el plural de sí es síes, y el plural de no, noes. Muchas veces hemos oído “los sís” y “los nos”, plurales incorrectos de sí y no, usados especialmente por jurados en realities televisivos de talento. Ojalá en este proceso político no se caiga en el mismo error fonético y ortográfico de la telerrealidad.

¿Por qué sí lleva tilde, y no no la lleva? Porque el adverbio de afirmación sí se puede confundir con la conjunción condicional si, en vista de lo cual se estableció la tilde diacrítica de la voz tónica, sí (sí voto por la paz) y la no tilde del átono, si (si voto por la paz, me comprometo a trabajar por ella). Recuerden ustedes que el sí, con tilde, equivale al yes, en inglés, mientras que el si, sin tilde, equivale al if, en inglés. 

¿Y por qué el plural síes conserva la tilde de sí, si ya no hay riesgo de confusión? Porque al hacer el plural se forma un hiato. La palabra síes está constituida con una vocal cerrada predominante, la i, y una abierta, la e. Eso se llama hiato, y este tipo de hiato siempre se tilda. La tilde de síes es la misma de las palabras sonríes, ríes, fíes, envíes…

¿En la palabra noes no hay hiato? Si lo hay, pues hiato es el encuentro de dos vocales que no forman diptongo (una sola sílaba), pero este tipo de hiato, formado por dos vocales abiertas, se rige por la norma general de esdrújulas, graves y agudas. Así, aloe, azoe, lisboeta, oboe, poema, proeza no llevan tilde por ser palabras graves terminadas en vocal; mientras que croé, del verbo croar, o feroés (gentilicio de Feroe) sí la llevan por ser agudas terminadas en vocal y en vocal y s. 

Ex

Cita: “Antonio Navarro Wolff, expresidente de la Asamblea Nacional Constituyente”.

Comentario: En este contexto, la palabra expresidente no es la más adecuada. El expresidente deja de presidir una institución que sigue. Él no sigue, pero la institución sí. De Betancur, Gaviria, Samper, Pastrana y Uribe, por ejemplo, se puede predicar que son expresidentes de Colombia, porque Colombia sigue existiendo y porque en Colombia sigue habiendo institución presidencial. En cambio, Navarro Wolff nunca dejó de ser presidente de la Asamblea Nacional Constituyente mientras ella existió. Más adelante, en el mismo artículo del que se toma la cita, dice con referencia al mismo personaje: “uno de los tres presidentes que tuvo la Asamblea Nacional Constituyente”, redacción mucho más adecuada para este caso.

Tito Livio Caldas

“Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo, porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí…”, Mateo, 25: 35 y 36.

Alguna vez, en un diálogo intermitente entre el ateo que él era y creyente que soy yo, le dije a Tito Livio Caldas que esas palabras de Mateo se harían realidad en él, pues el solo hecho de haber generado trabajo para seis mil personas en varios países latinoamericanos, como él lo había hecho, ya era más que meritorio para tener puesto de privilegio en el Reino de los Cielos. Gracias a ello había seis mil familias que tenían qué comer, qué beber y con qué vestir. Tito Livio agradeció mis palabras y elogió mi fe, y ahora estoy seguro de que allá en la eternidad recordará nuestra cordial discrepancia. 

Esta columna que usted está leyendo, dedicada al lenguaje, fue idea suya. Esa y muchas otras manifestaciones de su gentileza las agradecí tan calladamente como él me las brindó. Estoy seguro de que también en la eternidad preferirá discreción de mi parte, para no publicitar más allá de lo dicho su ayuda desinteresada, su amistad sincera y su generosidad magnánima.