Al Margen
Si entre tres te encuentras…
16 de Octubre de 2012
Ángel Soto
Redactor ÁMBITO JURÍDICO VENEZUELA
Reza un viejo dicho popular que por cada hombre hay siete mujeres. Algunos sostienen que la frase viene de un pasaje del Antiguo Testamento; otros señalan que las estadísticas, una vez culminada la Segunda Guerra Mundial, indicaban que por cada hombre en edad fértil había siete mujeres en la misma condición.
Pero, más allá del origen de la expresión y de la veracidad de su fuente, lo cierto es que los brasileros podrán aprovecharse de esa teoría, para tener más de una fémina a su lado (para su fortuna o para su infortunio).
La notaria Claudia Do Nascimento Domingues abrió esa posibilidad, al autorizar la unión civil entre un hombre y dos mujeres, en la ciudad de Río de Janeiro.
Aunque no se trató de un matrimonio oficial, según palabras de la notaria, sí es la legalización de los tríos que viven en la misma casa, comparten gastos y mantienen una relación de “lealtad y compañerismo” de por lo menos tres años de antigüedad.
El documento, que se elevó a escritura pública, declara la existencia de una unión poliafectiva estable entre los tres amantes, lo cual, a juicio de Do Nascimento, no es nada nuevo.
La notaria espera que el caso sirva de precedente para la constitución de otros tipos de uniones de diverso número, que, desde su óptica, pueden estar conformadas por dos hombres y una mujer, tres hombres, dos mujeres y dos hombres, y cuantas combinaciones sean posibles.
Una visión un poco extremista, si se quiere, que Do Nascimento respalda en una investigación que realizó para su tesis de doctorado en la Universidad de Sao Paulo, en la que identificó una alteración en el concepto tradicional de familia.
En desarrollo de este estudio, la notaria pensó en la manera de ayudar a estas personas a validar jurídicamente su situación, aprovechando su cargo.
En opinión de Do Nascimento, el asunto se limita a tres aspectos: felicidad, lealtad y fidelidad. “Uno puede tener 30 maridos y serle leal a todos ellos, y tener uno único y serle desleal” afirmó.
Para sustentar esta tesis, recordó que en algunos países de la cultura árabe existen familias patriarcales en las que un hombre puede contraer matrimonio con varias mujeres. Y estas últimas no se han quedado atrás. Basta echar un vistazo a núcleos familiares como los constituidos en la cultura mosuo, en China, o a las estructuras matriarcales de las indias zapotecas de Juchitán, en México.
Dentro de nuestras fronteras, el último censo realizado determinó que la población colombiana supera los 41 millones de habitantes, de los cuales el 51,2 % son mujeres, lo que evidencia un déficit de representantes del género masculino, que apenas llegan al 48,8 %.
Eso explica que sea común oír a muchas señoritas quejarse, con un aire de desesperación, o quizá de resignación, por la falta de hombres.
Claro, hay que tener en cuenta que el DANE no incluye otros indicadores, como la solvencia, la disponibilidad, la inteligencia, la caballerosidad, la atención y otras tantas cualidades que las mujeres esperan encontrar en su “príncipe azul”.
Pero bueno, aunque las razones de Do Nascimento no fueron la escasez de candidatos ni la falta de aquellos que cumplan todas las expectativas, su decisión abre una nueva posibilidad para satisfacer las necesidades de compañía y estabilidad que muchos y muchas demandan.
Por eso, si entre tres te encuentras, puedes mirarlo desde otro punto de vista: no estás compartiendo a tu pareja, te estás ganando una amiga o un amigo más.
(Fuente: www.annaboye.com y www.sexenio.com.mx)
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