Preceptos del absurdo

No es raro encontrarse con normas que desafían los más elementales parámetros de la lógica y el sentido común. De hecho, por internet circulan listados de leyes que, a pesar de lo ridículas, deben ser acatadas por los ciudadanos.

Pero la lista de preceptos del absurdo crece día a día. A finales de mayo, por ejemplo, al alcalde de un municipio de Sinaloa (México) se le ocurrió que prohibir el uso de la minifalda podría disminuir la tasa de embarazos de adolescentes.

Para Evelio Plata, así se llama el burgomaestre, existe una relación directa entre el embarazo de las menores de edad y el hecho de que anden por ahí mostrando sus muslos, conducta que, a su juicio, raya en el libertinaje.

“¿Por qué hay que prohibir la minifalda? Porque hay que prohibir ciertas cosas en los jóvenes, o regular el internet, pues tenemos un problema de embarazos prematuros. Creo que como sociedad confundimos lo que son las libertades de expresión y manifestación con el libertinaje”, afirmó el mandatario a la prensa local.

Tras la lluvia de críticas que, de inmediato, generó la propuesta, Plata tuvo que dar marcha atrás a la idea de presentar ante la asamblea legislativa local el proyecto que proscribía el uso de la minifalda y la consecuente exhibición de pierna en la jurisdicción del municipio del Navolato.

Solo unos días antes, el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdés, había decidido prohibir los narcocorridos, esa música norteña popular entre traficantes de drogas.

López calificó esta peculiar expresión artística como una apología del delito, y prohibió su emisión en centros nocturnos y restaurantes, so pena de la cancelación de los permisos y licencias de venta y consumo. La misma medida habían implementado las autoridades de Chihuahua, el Estado más violento de México, a comienzos de mayo, pero extendida a la emisión de narcocorridos en radio y televisión.

La reacción tampoco se hizo esperar: “Es una acción que no tendrá mayores efectos, y que en buena medida roza la censura. De nueva cuenta, los gobiernos evaden todo lo importante que tendrían que estar haciendo, como combatir el lavado de dinero”, señaló Édgar Cortez, investigador del Instituto de Derechos Humanos y Democracia, en el periódico La Jornada.