Verbo y Gracia
Pendiente
25 de Julio de 2014
Fernando Ávila
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Pregunta: Desde hace un tiempo, se lee y escucha la expresión «Quedo al pendiente de...», en reemplazo de la tradicional expresión «Quedo pendiente de...». ¿Cuál es la correcta?, Gabriel Muñoz, Cali.
Respuesta: El Diccionario panhispánico de dudas, 2005, informa que el uso «Quedo al pendiente de…» es de origen mexicano, y que se ha extendido a otros países de América. No lo condena, pero recuerda que es equivalente a la forma tradicional en español, «Quedo pendiente de…».
Mayúscula sostenida
Pregunta: Usualmente leo El Espectador, y en los artículos de los columnistas el primer renglón se escribe en mayúscula sostenida. ¿Esto obedece a alguna regla gramatical?, Alain Perdomo Herrera.
Respuesta: Obedece a un estilo de diagramación, que también se usa en otros periódicos y revistas. Es antigramatical.
Coma y conjunción y
Pregunta: ¿En qué casos se escribe (, y) para separar palabras?, A. P. H.
Respuesta: 1) Cuando la y es adversativa; es decir, equivalente a ‘pero’, «Encontró las llaves, y no fue capaz de abrir».
2) Cuando la y va después de un inciso explicativo, «El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y su ministro de Hacienda viajaron».
3) Cuando se separan dos frases, cada una con su respectivo verbo, y la segunda empieza con y, «James bailó en el Simón Bolívar, y luego viajó a Ibagué».
4) En una serie de frases elípticas, «Luisa estudia arquitectura; Juana, economía; Gustavo, matemáticas, y Gloria, periodismo».
No va coma antes de la y cuando se trata de una enumeración de elementos análogos, «Este semestre veremos poesía I, arte II, escritura creativa II y filosofía II», «Vinieron turistas de los Estados Unidos, Canadá, México y Costa Rica», «No olvide conseguir pasta, sal, azúcar y panela».
Álvaro Valencia Tovar
El Álvaro Valencia Tovar que conocí no fue tanto el que estuvo en la Guerra de Corea, en el Vichada o en la contrainsurgencia. Ya habían pasado años desde su misión militar. Estaban más cercanas su candidatura a la Presidencia de la República y su época de director de Incolda. Lo conocí y trabajé con él en la revista Arco. Él fue nombrado director, cuando yo me desempeñaba como jefe de redacción.
Los propietarios de la publicación me dijeron que el nuevo director escribiría el editorial y asistiría a las reuniones del consejo directivo, y que todo lo demás quedaría bajo mi responsabilidad. No fue así. Desde el primer día el general acudió a su oficina cotidianamente, como cualquier empleado, y cada día conversó conmigo sobre los contenidos de la publicación y sobre la otra actividad que nos inventamos en esa época, los Grandes Foros Nacionales de Arco.
Fue una época en la que revista y foros contaron la presencia de grandes personalidades, como Carlos Lleras Restrepo, Ernesto Samper, Andrés Pastrana, Miguel Santamaría Dávila, e incluso, siendo presidente en ejercicio, Belisario Betancur. Una época en la que la revista Arco acogió los grandes temas colombianos, tratados por los grandes pensadores nacionales, si bien hubo cabida como siempre para la poesía y el análisis literario.
Fueron un par de años de intensa actividad intelectual, en los que el general Valencia Tovar me acogió como su cadete de confianza. Nos entendimos y complementamos de maravilla durante nuestra misión. Sus órdenes se cumplían, a la vez que mis ideas y sugerencias se aceptaban (casi siempre) o rechazaban (a veces), y todo marchaba sin contratiempos.
Por esa época, 1983, una novela suya fue finalista en el Premio Enka de Literatura Infantil. Por muchos años guardé el ejemplar que me dedicó con cariño. El libro testimoniaba su finura intelectual y su sensibilidad literaria. El general recibió el reconocimiento con alegría y orgullo, sin consciencia de que el Premio Enka se enriquecía con él, más de lo que él se enriquecía con el Premio.
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