Marcha atrás

Cristina Castro cristinacastrop@gmail.com

Hace casi dos años, España se convirtió en uno de los últimos países de Europa en adoptar un sistema de plazos para que las mujeres pudieran abortar libremente. El tránsito hacia esa norma, que era común hacía décadas entre sus vecinos, no fue fácil. Luego de un largo y acalorado debate, de tres vetos presentados al proyecto y de 88 enmiendas rechazadas en su construcción, la nueva norma fue aprobada en el Parlamento por 132 votos a favor, 126 en contra y una abstención. Fue así como en julio del 2010, 25 años después de que el país despenalizó el aborto en tres casos excepcionales, a las españolas les fue reconocido el derecho de suspender voluntariamente el embarazo hasta la semana 14, sin mediar justificación alguna.

Todo esto está a punto de cambiar. El gobierno de Mariano Rajoy propone volver a la legislación anterior, eliminar el sistema de plazos y cambiarlo por uno de supuestos. Esa modificación parece ser una de las apuestas estructurales de su gobierno. Tanto así que el Ministro de Justicia, encargado de liderar el proyecto, concluyó que “reformar la ley del aborto es lo más progresista que he hecho en mi vida”. Una expresión que ha causado múltiples comentarios, sobre todo en el contexto de la iniciativa del Gobierno para limitar la cátedra de educación sexual en los colegios.

Si el gobierno de Rajoy logra esta “revolución progresista”, España sería el primer país del viejo continente que da marcha atrás con respecto a la legislación relacionada con la interrupción libre del embarazo. Hoy, salvo en Polonia, Malta e Irlanda, las mujeres tienen este derecho hasta la semana 12 o 14 de gestación. Incluso, en el 2008, el Consejo de Europa recomendó a sus miembros “despenalizar el aborto y convertirlo en una práctica legal y sin riesgos”. Por eso, como dice Alberto Moncada, un reconocido columnista de ese país, detrás de esta reforma no solo hay profundos planteamientos jurídicos y políticos, sino un riesgo latente de perder lo último que “nos hacía europeos”.