Al Margen
La mafia contra ‘Los Simpsons’
10 de Noviembre de 2014
Infracción del derecho de publicidad, apropiación indebida de nombre, apropiación indebida de ideas, interferencia con beneficios económicos potenciales y enriquecimiento injusto son los cargos por los que deberá responder Louie, uno de los matones de Tony El Gordo, el mafioso de Los Simpsons. O bueno, exactamente Fox Television Studios, la programadora que le dio vida al personaje de esa exitosa serie de dibujos animados.
Todo porque Frank Sivero, un actor ítalo-estadounidense, al que tal vez recordarán por personajes como Genco Abbandando, en El Padrino II, presentó una demanda ante la Corte Suprema de California, alegando que Louie es una copia exacta de Frankie Carbonne, otro mafioso al que Sivero interpretó en Goodfellas, la película que Martin Scorsese estrenó a comienzos de los años noventa.
Según Sivero, en 1989, él vivía en un apartamento en Sherman Oaks (California), ubicado justo al lado del de los creadores de Los Simpsons, también demandados en este caso. En esa época, afirma, ellos sabían que estaba trabajando en el papel de Carbonne en Goodfellas, de manera que eran conscientes de que ese personaje fue creado y desarrollado por él, con base en su propia personalidad. A pesar de ello, afirma, Louie, la mano derecha del mafioso Tony, fue caracterizado con base en su personaje y sin su consentimiento.
Louie apareció por primera vez en el episodio Bart el asesino, el cuarto de la tercera temporada de Los Simpsons, que salió al aire en octubre de 1991. Después de su debut, ha aparecido en 15 episodios más, el último de ellos Qué esperar cuando Bart está esperando, emitido en abril pasado. Además, aparece en un videojuego lanzado en septiembre del 2003, en el que Homero Simpson tiene que volver a la normalidad la descompuesta armonía de Springfield, su ciudad. Louie es uno de los villanos a los que Homero se enfrenta en el nivel 28 del juego, para cumplir con su misión.
Es decir, pasaron 23 años, varias apariciones de Louie en la pantalla chica y un videojuego, para que Sivero se decidiera a demandar. Claro, el asunto es que, a la fecha, la serie animada ha recaudado más de 12 billones de dólares, y ni un centavo le ha tocado al actor por el personaje supuestamente inspirado en él. Solo unas cuantas conversaciones en las que los productores de la serie le prometieron, según dice, hacer algo juntos, cosa que nunca ha ocurrido.
Según la demanda, los demandados amenazan con seguir ejecutando los actos denunciados en ella, y a menos que se les restrinjan y prohíban, seguirán haciéndolo, lo que le genera un daño irreparable a Sivero. “Sería difícil determinar el monto de la indemnización que le daría un alivio adecuado al demandante por tales actos continuos, y se requiere una multiplicidad de procedimientos judiciales. Los recursos legales que tiene no son suficientes para compensarlo por estas lesiones”, advierte.
A pesar de ello, pide 50 millones de dólares, por la apropiación indebida del nombre y las características del demandante; 100 millones de dólares, por interferir con sus potenciales beneficios económicos, y otros 100 millones de dólares, por apropiación indebida de ideas. En total, 250 millones de dólares que, a la hora de pedirlos, no son tan difíciles de calcular.
Eso no le va a gustar a Tony El Gordo.
(Fuente: pmcdeadline2.files.wordpress.com)
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