12 de Diciembre de 2024 /
Actualizado hace 7 hours | ISSN: 2805-6396

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Curiosidades y…


Juez electrónico

20 de Junio de 2017

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Sala Edición 5 - Imagen Principal

Antonio Vélez M.

 

Con el fin de ayudarles a los jueces del fútbol a cumplir con su función, se ha propuesto el videoarbitraje o VAR (Video Assistant Referee), esto es, el uso de cámaras fotográficas ubicadas en puntos estratégicos, para que el juez se auxilie de ellas cuando lo juzgue necesario. Se propone utilizarlo en los siguientes casos: situaciones de gol, penaltis, expulsiones y cuando es difícil saber quién cometió la falta. 

 

Ahora bien, existen opositores y, quién lo creyera, personas metidas en el fútbol. Comenzando por Joseph Blatter, expresidente de la Fifa, y siguiendo con influyentes analistas deportivos. En Colombia, Carlos Antonio Vélez e Iván Mejía, amplios conocedores de ese deporte, votan por el No. Pero entendamos: los humanos mostramos siempre oposición al cambio, y mientras más años tengamos, más fuerte será esa oposición, para lo cual utilizamos argumentos en los que se crecen los inconvenientes y se minimizan las ventajas.

 

Carlos Antonio Vélez decía que con el VAR se perdería esa especie de “sal” que llevan las decisiones dudosas. Iván Mejía está de acuerdo con su colega: “… es necesario decir que el fútbol perderá su encanto, su gracia, será un deporte mecánico, lleno de paradas, sin ritmo, y que no necesariamente las cámaras dan la verdad revelada, pues al final de cuentas quienes revisarán los videos serán seres humanos”. Luego agrega: “… el video no aclara: confunde, aturde, depende de los ángulos, de la cercanía del enfoque, de la velocidad de la toma”. Piensa Mejía que no se acabarán las injusticias arbitrales (se le recuerda que nada en la vida es perfecto) ni los arbitrajes “torcidos”, pues terminará descubriéndose la manera de sacarle partido deshonesto (y bastante partido deshonesto se le ha sacado a la falta del VAR).

 

Veamos lo negativo. El VAR es un sistema en periodo de prueba, costoso en cámaras y en personal; interrumpe el juego, alarga los partidos, lo que trae problemas si se van a transmitir por televisión en directo. Pero los aspectos positivos son numerosos: serán más justos los resultados, y al ser más justos, se disminuirá la violencia generada por los errores arbitrales, y el “apestoso tufillo” de ciertas decisiones arbitrales será menos frecuente, pues el juez no podrá disculparse aduciendo que las acciones fueron muy rápidas, o que tenía la visión obstruida por los mismos jugadores. No olvidemos que la injusticia es un importante generador de agresividad.

 

Es muy humana la imposibilidad de permanecer impasible ante algo que vaya en contra de nuestros intereses, por eso, y para la seguridad del árbitro, es importante que las jugadas dudosas que incidan en el resultado sean aprobadas por varias personas. Así se evitan las situaciones en que se pone en juego la honestidad del juez.

 

Sobre el problema de las interrupciones puede agregarse que el examen de una jugada usando las cámaras solo se hará cuando esté en juego el resultado: gol dudoso en que la bola parece no haber cruzado completamente la línea de meta, o anotado valiéndose de una infracción, o un jugador expulsado sin razón suficiente, o no expulsado cuando se debía hacerlo. Téngase en cuenta que estas situaciones ocurren pocas veces durante un partido, lo que significa que no serán muchas las suspensiones del juego. Más aún, durante la pausa, el espectador no se aburrirá, pues es un momento de alta tensión en que la decisión arbitral es importante para el resultado del partido. En un ensayo que se hizo en España, las detenciones del juego fueron pocas, y ninguna tardó más de 30 segundos. Recordemos que la cancha es grande y el balón corre más rápidamente que el juez; además, este no tiene sino dos ojos, mientras que las cámaras poseen muchos. Así mismo, la visión del juez está eclipsada por los mismos jugadores. No se olvide que las monumentales cifras de dinero que están en juego exigen una vigilancia casi perfecta.

 

Además, un árbitro sensato no va a parar el partido por una jugada que no condujo a nada significativo. Los incidentes menores no ameritan la detención, y el juez debe saberlo. Digamos, también, que el VAR se montará en periodo de prueba, y con seguridad se irá perfeccionando. Si resultare desastroso para el espectáculo, y dado que este mueve millones de dólares, con seguridad terminará por eliminarse y se volverá a los viejos tiempos.

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