Al Margen
Fallos de género
25 de Junio de 2012
Garrote y mallete. Eso es lo que se reparte en los Premios género y justicia al descubierto, que el pasado 6 de junio llegaron a su cuarta edición. Con ellos, se busca poner en evidencia el papel que cumplen los jueces en el avance o el retroceso de los derechos de las mujeres, e instar a la sociedad civil a monitorear lo que ocurre en materia de equidad de género en la administración de justicia.
Este año, 91 decisiones judiciales, proferidas en 32 países, fueron nominadas para recibir el Premio Garrote, que se les da a las decisiones negativas y retrógradas, o el Premio Mallete, con el que se destacan las sentencias más positivas y progresistas.
El jurado, integrado por la abogada tailandesa Virada Somwasdi, el exmagistrado de la Corte Constitucional de Sudáfrica Albie Sachs y la periodista colombiana Ángela Patricia Janiot, entregó en Barcelona las distinciones de oro, plata y bronce, en ambas categorías. Estos fueron los ganadores:
Garrote de bronce: se lo ganó la Corte Suprema de EE UU, que acudió a la retórica procesal, para negar que cerca de 1.500.000 trabajadoras de la cadena de supermercados Wal-Mart fueran indemnizadas por tratos laborales discriminatorios. Increíblemente, para la Corte, las demandantes no tenían suficientes cosas en común, como para presentar una acción colectiva.
Garrote de plata: fue para el Tribunal Supremo de Puerto Rico, que le negó la protección contra la violencia de género a una mujer que fue golpeada brutalmente por su amante. Según el tribunal, como los hechos se presentaron dentro de una relación adúltera, y la ley solo protege a la mujer debidamente casada, el amparo era inviable.
Garrote de oro: se lo llevó la Comisión Judicial de Afganistán, que condenó a 12 años de prisión por el delito de adulterio a una mujer que fue víctima de una violación. Como si la sentencia fuera poco, las autoridades afganas le ofrecieron la libertad a la condenada, a cambio de casarse con el agresor.
Mallete de bronce: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de México fue distinguido con este premio, por ordenar a los partidos políticos respetar las leyes de cuotas electorales, para evitar el fenómeno de “las juanitas”, una práctica que obliga a las mujeres elegidas a corporaciones públicas a cederles sus cargos a sus suplentes hombres.
Mallete de plata: fue para la Corte Suprema de Bangladesh, por decidir, en un escenario político adverso, que forzar a una mujer a usar el velo islámico o calificarla públicamente como prostituta por el hecho de no llevarlo puesto son conductas contrarias a la Constitución y flagrantes violaciones a los derechos de la mujer.
Mallete de oro: la decisión más progresista en materia de género la tomó el Tribunal Administrativo del El Cairo (Egipto). Los magistrados condenaron al ejército por practicarles pruebas de virginidad a las mujeres detenidas en prisiones militares tras las manifestaciones de la Primavera Árabe. Según la sentencia, esta práctica no solo vulnera la Constitución y las leyes, sino que constituye una profanación de la santidad del cuerpo de las mujeres y una violación a su dignidad. En su defensa, los mandos militares alegaban que no se trataba de mujeres “decentes”, porque estaban protestando al lado de los hombres. Un argumento bastante indecente, por cierto.
Vale la pena destacar que cualquier persona, en cualquier país del mundo, puede nominar las decisiones que compiten en cada edición de los premios. ¿A qué juzgado, tribunal o corte le daremos garrote o mallete en Colombia?
(Fuente: Women’s Link Worldwide)
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