13 de Diciembre de 2024 /
Actualizado hace 12 minutes | ISSN: 2805-6396

Openx ID [25](728x110)

1/ 5

Noticias gratuitas restantes. Suscríbete y consulta actualidad jurídica al instante.

Mirada Global


El socialismo no funciona, y jamás ha funcionado

31 de Mayo de 2016

Reproducir
Nota:
15020
Imagen
daniel20raisbeck2016-1509242217.jpg

Daniel Raisbeck

 

 

Hace unos días estaba mirando unas cifras analíticas de Google, aquel oráculo délfico de la actualidad – esta es una rutina diaria en mi trabajo en el PanAm Post, un periódico digital que cubre Latinoamérica –, cuando caí en la cuenta de que los ojos del mundo están puestos sobre Venezuela.

 

Según el omnisciente Google, nuestras visitas provenientes de EE UU y Europa se han disparado de manera astronómica en las últimas semanas, dada nuestra cobertura de la crisis en Venezuela, donde viven y trabajan varios de nuestros periodistas.

 

Los lectores, y especialmente los angloparlantes, están sumamente pendientes del naufragio de la nave de Estado que gobierna Nicolás Maduro, un lento siniestro que algunos medios le están transmitiendo al mundo en vivo.

 

Ya que la prensa venezolana ha sido brutalmente censurada bajo el régimen chavista, mucha de la información proviene de algunos medios internacionales. El New York Times, por ejemplo, publicó un reportaje acerca de las lúgubres condiciones de los hospitales en el país titulado Mueren los recién nacidos y faltan las medicinas: el colapso del sistema de salud en Venezuela.

 

Otra fuente fundamental de noticias acerca de Venezuela son los videos ciudadanos difundidos en redes sociales. Un artículo que publicó el PanAm Post a partir de una grabación que muestra el saqueo en masa de un mercado mayorista en la ciudad de Maracay, una escena apocalíptica, se volvió “viral” en las redes. 

 

En nuestra página de Facebook, publicamos otro video ciudadano que muestra una larguísima fila de ciudadanos venezolanos que, a la intemperie, simplemente buscan ingresar a un supermercado con poquísimos víveres en un día de semana. Ha sido visto más de 42.000 veces.

 

La fuente filmó la escena furtivamente, desde un vehículo andante, como precaución. En numerosas ocasiones, la Policía y la Guardia Nacional Bolivariana han detenido a quienes graban uno de estos tristes espectáculos del desabastecimiento afuera de los supermercados. Esto es del todo inconstitucional, pero la ley raramente ha sido un obstáculo para hacer cumplir los fines de la política chavista.

 

Curiosamente, todo esto ha coincidido con la discusión en mi clase de teoría política, la cual dicto en la Universidad Sergio Arboleda, acerca del texto El socialismo, del economista austriaco Ludwig von Mises (1881-1973). Publicado en 1922, este libro de Mises, uno de los líderes de la Escuela Austríaca de Economía, es uno de los más importantes textos políticos del siglo XX, así sea prácticamente desconocido en las facultades universitarias de Colombia.

 

Escribiendo tan solo cinco años después del inicio de la Revolución Bolchevique, Mises demuestra que el socialismo es impracticable, porque imposibilita el “cálculo económico”, el cual se da únicamente cuando, dentro de un sistema que respeta la propiedad privada, los productores que buscan lucrarse se comunican con los consumidores que subjetivamente determinan el valor de cada producto.

 

El mecanismo que facilita la comunicación entre productores y consumidores son los precios expresados en dinero. La moneda, explica Mises, juega un papel de “intermediario en el cambio de los bienes de producción”. 

 

En la Venezuela del Socialismo del Siglo XXI, parte de la “gran estrategia” de Hugo Chávez fue acabar con el sector productivo de su país y remplazar los productos, incluyendo los básicos, con importaciones pagadas con las rentas petroleras.

 

Y como ha notado Andrés Mejía Vergnaud, quien escribe en estas páginas, el chavismo también acabó con el proceso natural que refleja la oferta y la demanda de moneda extranjera en una economía.

 

Mises, sin embargo, alerta que “cualquier paso que nos aleje de la propiedad privada de los medios de producción y del uso de la moneda, nos aleja al mismo tiempo de la economía racional”. 

 

Por ende, la situación actual de desabastecimiento masivo en Venezuela no es meramente consecuencia de la “mala administración” de Maduro, Chávez y su legión de cortesanos. En realidad, el desabastecimiento y el hambre – según encuestas, ya el 12 % de los venezolanos ha sacrificado una o dos comidas al día por razones económicas - son consecuencias inevitables del socialismo.

 

Eventualmente, la destrucción del sistema privado de producción y del mecanismo de los precios obliga a los hombres a recurrir a métodos del todo irracionales para suplir sus necesidades básicas, como el saqueo a gran escala. Mises lo demostró en 1922.

Opina, Comenta

Openx inferior flotante [28](728x90)

Openx entre contenido [29](728x110)

Openx entre contenido [72](300x250)