Verbo y gracia
Demasiado
07 de Septiembre de 2012
Fernando Ávila feravila@cable.net.co |
Pregunta: Se está generalizando el uso de demasiado como sinónimo de muy y de mucho. ¿Será que esta errónea tendencia ya no tiene reversa y va a terminar imponiéndose?, Pedro Nel Riveros.
Respuesta: El Diccionario panhispánico de dudas dice que demasiado significa ‘que excede de lo necesario o conveniente’, cuando es adjetivo, y ‘excesivamente’, cuando es adverbio.
Como adjetivo podemos decir que “la sopa está demasiado salada”, lo que indica un error de la cocinera y un peligro para el comensal, sobre todo si tiene tensión alta. Como adverbio, “tose demasiado”, lo que nos alerta sobre el paciente que, como siga así, debe ser llevado al médico.
El uso de que usted habla, característico de la zona paisa, se encuentra en frases elogiosas o ponderativas, “¡ese novio mío me ama demasiado!”. A la luz de las normas académicas mencionadas, el novio de esta señorita tiene un serio problema sicológico, que la convierte a ella en víctima. La relación va mal y es preciso acudir a terapia de pareja. Sin embargo, en el contexto social y por el tono y el gesto de quien habla se ve que es simplemente una hipérbole de “me ama mucho”, y en realidad los tortolitos están atravesando por su mejor momento.
Si el uso se impone y recibe la bendición de la Academia, habrá en el diccionario una nueva acepción de la palabra demasiado. Si no, simplemente se recordará como una moda.
Vamos a por agua
Pregunta: Una locutora (que probablemente residió algún tiempo en España) ha comenzado a usar la expresión ir a por. Le agradecería un comentario al respecto, P. N. R.
Respuesta: En Latinoamérica suena raro, pero en España es muy frecuente “vamos a por agua”.
No podemos decir que el encuentro de dos preposiciones sea incorrecto. Lo usamos con alguna frecuencia en frases como “tarifa para grupos de hasta cincuenta personas”, donde van seguidas las preposiciones de y hasta; “debemos tener mucha consideración para con don Aníbal”, donde van para y con. No hay norma que lo condene.
Por otra parte, el argumento de uso es contundente: “voy a por agua” significa que voy a traer agua (en vaso o garrafa), mientras que “voy por agua” puede significar que viajo de Bogotá a Barranquilla por el río Magdalena, y no “por tierra” o “por aire”.
Pais y país
Pregunta: He visto pais, sin tilde, y país, con tilde. ¿Cuál es la forma correcta?, Carlos Bueno.
Respuesta: Pais, sin tilde, por ser monosílabo, es el plural de pai, también escrito pay, adaptación del inglés pie, que el Diccionario de americanismos, 2010, incluye como sustantivo masculino que significa ‘pastel hecho con un fondo de masa y un relleno de fruta o crema’, mientras que país, con tilde, por ser hiato (pa-ís), es ‘nación’.
Reclamo
Pregunta: Me dicen que reclamo es un error, que debe corregirse con la palabra reclamación. ¿Es cierto?, Judith Pereira.
Respuesta: El Diccionario de la lengua española, DRAE, 2001, registra nueve significados de la palabra reclamo, ninguna de las cuales corresponde a la acción de reclamar, mientras que a reclamación le asigna dos significados: ‘acción y efecto de reclamar’ y ‘oposición o contradicción que se hace a algo como injusto, o mostrando no consentir en ello’.
Sin embargo, le tengo una buena noticia: el Diccionario de americanismos, 2010, editado por la Asociación de Academias de la Lengua Española, registra la palabra reclamo, como voz que tiene el significado de ‘reclamación’ o ‘petición o exigencia hecha con derecho o instancia’.
La misma publicación informa que tal uso se da en México, España, Costa Rica, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.
¡Nada que hacer! A estas alturas es más fácil que el DRAE agregue una acepción más, la décima, a la voz reclamo, que pedirle a más de la mitad de la población mundial hispanohablante que cambie ese uso tan arraigado.
Opina, Comenta