Al Margen
Demanda marciana
25 de Febrero de 2014
A comienzos del año, las cámaras del Opportunity, uno de los dos robots que la NASA envió hace una década a explorar Marte, captaron una formación extraña (una especie de roca con forma de rosquilla) en un sitio en el que antes no había nada parecido.
El director científico de la misión, Steves Squyres, se declaró sorprendido con el hallazgo, y lanzó dos hipótesis que explicarían la presencia del curioso objeto: o bien se trata de una roca que llegó allí tras la caída de un meteorito o es una piedra que el propio Opportunity hizo rodar al pasar por el lugar.
Por supuesto, no faltaron quienes afirmaron que esta era una prueba irrefutable de la existencia de vida en el planeta rojo. Y claro, tampoco tardó en aparecer el típico personaje que pretende sacar provecho de hechos como estos por la vía judicial.
Se trata de Rawhn Joseph, un astrobiólogo estadounidense, graduado como PhD, que demandó a la NASA ante un tribunal de California por ocultar “indicios de vida extraterrestre en Marte”, ya que, sostiene, el objeto captado por el Opportunity (bautizado como Isla Pinnacle) no es una roca, sino un organismo vivo. Tan vivo como él.
En su demanda, Joseph afirma que la NASA está ocultando información, pues lo que se ve en las imágenes tomadas por el robot es un hongo, o, más específicamente, “un organismo compuesto que consiste en colonias de líquenes y cianobacterias, que en la Tierra se conoce como Apothecium”.
Para este científico, la agencia espacial estadounidense incurrió en una grave negligencia al hallar “un Bob Esponja marciano” con la cámara de uno de sus robots y hacerle creer al público que se trata de una simple roca. Por esa razón, pide que la NASA, en cabeza de su administrador, Charles Bolden, adelante una investigación científica pública que aclare las dudas sobre la naturaleza del objeto.
Uno de los argumentos que Joseph esgrime a su favor es que la entidad, a través de Squyres, había asegurado, en un primer momento, que lo hallado en Marte correspondía a algo nunca antes visto, lo que los tenía totalmente confundidos. A pesar de ello, no tomaron imágenes detalladas del objeto, sino que se limitaron a examinar unas fotos tomadas a distancia, desenfocadas y con baja resolución, cuando el Oppotunity está equipado con una cámara microscópica.
“Negarse a tomar fotos de cerca, desde varios ángulos, negarse a tomar imágenes microscópicas, negarse a tomar fotos de alta resolución es inexplicable, imprudente, negligente y extraño. Cualquier adulto inteligente, adolescente, niño, chimpancé, mono, perro o roedor, incluso con un poco de curiosidad, se acercaría a investigar y examinar de cerca una estructura que aparece justo a unos metros delante de ellos, cuando 12 días antes no se habían dado cuenta. Pero la NASA y su equipo se han negado a tomar una sola foto de cerca”, afirma el indignado PhD.
En su demanda, Joseph pide que la Corte le ordene a la NASA tomar ese tipo de fotografías. Y si sus conjeturas sobre el Bob Esponja marciano resultan ser ciertas, solicita que la entidad reconozca que el descubrimiento fue hecho por él y, por lo tanto, debe aparecer como primer autor en los artículos científicos publicados o presentados para su publicación por los funcionarios de esa agencia. Eso no más.
(Fuentes: abc.es y scribd.com)
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