14 de Diciembre de 2024 /
Actualizado hace 14 hours | ISSN: 2805-6396

Openx ID [25](728x110)

1/ 5

Noticias gratuitas restantes. Suscríbete y consulta actualidad jurídica al instante.

Al Margen


De carrera al altar

22 de Agosto de 2011

Reproducir
Nota:
28187
Imagen
medi-110822-12-margen-1509244226.jpg
Ilustración: Jorge Lewis

Como si la organización y celebración de una boda no fuera lo suficientemente complicada, ahora las novias brasileras tendrán un nuevo apuro para llevar a feliz término su “día más especial”.

 

Ya no les bastará con encontrar a su “príncipe azul”, escoger el vestido perfecto, ese con el cual se sientan, al fin, conformes con su cuerpo, e invitar a toda la familia al matrimonio, sin dejar por fuera a la tía abuela a la que no ven desde hace años, pero que no puede faltar.

 

Ahora, además, deberán luchar contra esa condición natural que las hace burlarse del tiempo. Y no precisamente del tiempo que corre en su reloj biológico, tema que a muchas féminas atormenta. El nuevo reto es llegar puntuales a la ceremonia, para que el cura no las multe.

 

Por lo menos así ocurrirá en la ciudad de Apucarana, Estado de Paraná, donde el sacerdote Roberto Carrara, de la Catedral de Nuestra Señora de Lourdes, en la que ha celebrado nupcias durante 27 años, ordenó multar con 500 reales (unos 550.000 pesos) a los novios que lleguen tarde a la cita eclesiástica.

 

El presbítero se cansó de que las novias lo hagan esperar, y decidió que cada pareja pague una fianza, antes de realizar el enlace. Los contrayentes deberán entregar en prenda un cheque por la cantidad mencionada, que será devuelta íntegramente, si la ceremonia se lleva a cabo con puntualidad. En caso contrario, la sanción se hará efectiva y el dinero se destinará a cubrir las necesidades de la parroquia.

 

Así, la atención de la suertuda novia ya no se enfocará solo en llevar algo usado, conseguir algo prestado o portar algo de color azul en el vestido o en su bouquet. Además, deberá estar pendiente del reloj, para evitar que las finanzas de la nueva familia, de entrada, se vean afectadas.

 

Adicionalmente, con las ciudades tan convulsionadas, tendrá que luchar contra el infernal tráfico y apurar su camino al altar, o su carrera, en este caso. La novia deberá hacer un esfuerzo inmenso para no dañar, de una sola mordida, su recién montada manicure, y mantenerse fresca, para tener la mejor sonrisa en las fotos de rigor.

 

Las que no tienen que preocuparse tanto como las brasileras son las novias europeas, que cuentan con pólizas de seguro que les cubren los daños que un retraso (en la llegada al altar, por supuesto) les pueda causar a su boda.

 

En el viejo continente, existen empresas de seguros que cuentan con pólizas destinadas a cubrir todos los gastos en los que las parejas hayan incurrido en la preparación de la ceremonia, siempre y cuando su cancelación o su aplazamiento se deban a un hecho no imputable a los contrayentes.

 

En esos casos, los esponsales podrán estar un poco más tranquilos. Por una prima de 150 euros (cerca de 380.000 pesos), los felices tórtolos tendrán cubierta la ceremonia, siempre que los gastos no superen los 30.000 euros (76 millones de pesos, aproximadamente).

 

En países como EE UU, China y Japón también se han vuelto muy populares estos seguros para eventos especiales, que garantizan el reembolso del dinero gastado, cuando deban cancelarse o postergarse por algún imprevisto.

 

Por lo pronto, el cura Carrara aplicará la curiosa sanción por retardo en el país carioca. Nuestras novias colombianas, en cambio, podrán seguir tomándose su tiempo para prepararse y acudir al evento nupcial, aunque no cuenten con el bondadoso seguro de bodas.

 

Mientras tanto, nosotros, caballeros al fin y al cabo, continuaremos esperando pacientemente, no solo en la iglesia, sino también en la puerta del cine, en el restaurante, en el carro o afuera del baño, hasta que una “acción divina”  les permita estas listas a tiempo.

 

Fuente: (http://www.bodaclick.com/ y http://www.excelsior.com.mx/)

 

Opina, Comenta

Openx inferior flotante [28](728x90)

Openx entre contenido [29](728x110)

Openx entre contenido [72](300x250)