Crítica Tributaria: La inserción de Colombia en las discusiones de la política tributaria internacional

Eleonora Lozano Rodríguez

Directora de la Maestría en Derecho y de la Especialización en Tributación, Facultad de Derecho, Universidad de Los Andes

El 12 y 13 de julio pasados se celebró en nuestro país la Segunda Reunión del Foro LAC sobre Política Tributaria. Esta iniciativa de la OCDE para América Latina y el Caribe, que responde a la sigla LAC, promueve el diálogo y la discusión entre pares en la región de las políticas tributarias y de gasto público, con el fin de fomentar el crecimiento económico y la redistribución de la renta.  El LAC actúa en estrecha colaboración con entidades regionales claves en temas de administración tributaria y evaluación de políticas públicas como son el CIAT, la CEPAL y el BID, aunque también se apoya en el programa de la Unión Europea Eurosocial y en otros centros de investigación como el Instituto de Estudios Fiscales de España[1].

El que se haya desarrollado esta reunión en Colombia es muy importante por varias razones. En primer lugar, es la primera vez que en nuestro país se realiza una reunión de tal naturaleza, lo cual denota el gran esfuerzo por internacionalizar las discusiones de política fiscal que están realizando el ministro Juan Carlos Echeverry y su coequipero, el director de la DIAN, Juan Ricardo Ortega.  Esto indiscutiblemente es positivo pues nos inserta en el diálogo tributario internacional y nos permite aprender de las buenas y malas experiencias de otras jurisdicciones. En segundo lugar, demuestra la cercanía que están teniendo nuestros técnicos con el Comité de Asuntos Fiscales de la OCDE, ente rector de la política tributaria a nivel mundial. Finalmente, los temas que en estas reuniones se discuten aportan al diseño de nuestra inconclusa reforma tributaria estructural.

En esta oportunidad fueron dos los grandes temas discutidos en el Foro, ambos de total relevancia para nuestra política fiscal: los incentivos tributarios y la informalidad.

En relación con los incentivos tributarios, llamo la atención sobre dos aspectos que a mi parecer son muy relevantes para nuestro contexto. En primer lugar, el sometimiento a discusión por parte de la OCDE del proyecto de principios para mejorar la transparencia y la gobernanza de los incentivos fiscales a la inversión en los países en desarrollo.

En mi opinión, estos principios parecen loables para el buen y equitativo diseño tributario de la normativa fiscal y aportan al debate que en Colombia se está teniendo sobre la necesidad, eficiencia y eficacia de los incentivos que han sido otorgados y que eventualmente se concedan en el futuro. Sin embargo, para su debido cumplimiento se requiere de una buena cooperación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, débil en la actual coyuntura.

En segundo lugar, se discutió en el evento la reciente publicación del Banco Mundial denominada El gasto tributario en Colombia. Una propuesta para la evaluación integral y sistémica de este instrumento de política pública, que básicamente concluye que el costo fiscal del gasto tributario en Colombia supera el presupuesto nacional en seguridad y defensa (según sus estimaciones, representa el 2,38 % del PIB, donde los grandes rubros son exenciones y deducciones) y que recomienda al Gobierno diseñar e implementar una estrategia de gestión del gasto tributario, incluyendo procesos de evaluación y la introducción de fechas de vigencia, muy en la línea de las recomendaciones de la OCDE.

En relación con el segundo tema analizado en el foro, la informalidad, menciono dos estadísticas que presentó el Ministerio de Hacienda  y que me parecieron contundentes. Dice el Ministerio que la informalidad laboral en Colombia afecta el 50,2 % de la población ocupada y se encuentra en niveles superiores al promedio general regional, y estiman que una simplificación del régimen tributario implicaría un aumento estimado del 0,3 % del PIB (conclusión similar a la que arriva estudio que adelanta la CEPAL sobre la informalidad y tributación en América Latina).

Finalmente en el evento se presentó la primera edición de la publicación Estadísticas tributarias en América Latina, producida conjuntamente por el CIAT, la CEPAL y la OCDE, documento que constantemente se actualizará y servirá para las políticas tributarias que hacia el futuro se tomen en nuestra región[2]. Una conclusión interesante: los impuestos generales al consumo representaron en América Latina el 35 % del total de los ingresos tributarios totales, muy superior al 20 % de los países de la OCDE; mientras que los impuestos sobre la renta y las utilidades y las contribuciones a la seguridad social solo representaron en América Latina el 43 % de los ingresos tributarios totales, frente al 60 % de los países de la OCDE. ¿Inclinamos la balanza tributación renta-consumo hacia la renta o dependerá del ciclo económico?

Definitivamente vale la pena estar insertos en el diálogo internacional tributario.

[1] Información disponible en <www.oecd.org/tax/lacfiscal>,consultado el 19 de julio del 2012.

[2] Publicación disponible en <http://www.oecd.org/document/1/0,3746,en_2649_37427_46091265_1_1_1_37427,00.html>, consultado el 19 de julio del 2012.