Curiosidades y…
Clonación
17 de Agosto de 2016
Antonio Vélez M.
Los problemas éticos de la clonación de animales son mayúsculos, pues constituyen, en esencia, el primer paso hacia la clonación humana: si el embrión clónico se implanta en el útero de una mujer, acabaríamos “fabricando” un clon del donante de la célula especializada. Una película de horror, para la mayoría de los humanos. Recordemos que existen grupos religiosos que prohíben algo tan sano y simple como es una transfusión de sangre. Así que no han de faltar los timoratos, un agresivo ejército de temerosos de Dios que predican: el “hombre no puede manipular la vida, pues ese oficio pertenece exclusivamente al Creador”.
Se les olvida a los opositores que la medicina ha manipulado la vida, la ha alargado, contrariando el designio divino; olvidan que ahora se hacen trasplantes entre humanos, esto es, que mezclamos cuerpos humanos, olvidan también que hemos desterrado algunos microorganismos causantes de enfermedades mortales, diseñados por el Creador… Y es curioso, algunos de esos buenos creyentes no han dudado en torturar y matar a su prójimo no creyente, en nombre de Dios.
Y los grupos de protección de animales también han protestado contra la manipulación del material genético, pues consideran que no es ético. Sin embargo, existen grupos humanos situados en el polo opuesto: los fieles de la secta canadiense de los “raelianos” creen que la clonación, no solo debe ser permitida, sino que explica el origen mismo de la vida: mediante ingeniería genética, los Elohim, seres extraterrestres muy avanzados tecnológicamente, en una de sus aterrizadas en nuestro planeta crearon la vida racional que conocemos.
Pero hay más puntos espinosos en la clonación. En EE UU se sigue debatiendo si la investigación con embriones humanos debe ser financiada con fondos públicos, mientras que en Europa se debate si la legislación al respecto es adecuada. En España, donde no hay investigaciones en clonación, está prohibido experimentar con embriones, e igual ocurre en la mayoría de los países europeos, excepto en el Reino Unido.
Es bien conocido el amor de muchas personas por sus mascotas, especialmente si se trata de perros. Por tal motivo, la muerte del animal produce un dolor inenarrable en sus dueños, casi como si se tratase de la pérdida de un hijo. Las mascotas son parte de la familia y cuando mueren, porque generalmente lo hacen primero que el dueño, generan una gran tristeza en todos los miembros de la familia. El etólogo Konrad Lorenz propuso una solución para el doliente: conseguirse otra mascota de la misma raza, del mismo color y tamaño. Ante nuestros ojos, el gran parecido físico reduce la pena. Pero ahora se ofrece una solución mejor: conseguir un clon del muerto. Sooam Biotech es, según dicen, la empresa (Corea del Sur) con la tecnología de clonación de perros más avanzada del mundo. Clonan tu perro a un costo de 100.000 dólares. En unos pocos meses puedes tener una copia casi exacta de tu mascota muerta. Solución para ricos, pero es seguro que el costo irá reduciéndose hasta volverse una opción realizable.
Con el ganado vacuno ya existe la opción de la clonación, y es rentable si se trata de un animal excepcional por la cantidad de leche que produce. Otra aplicación interesante es la clonación de especies en peligro de extinción (parece que se ha tenido éxito con el coyote) y, quizás, la de recuperar especies ya desaparecidas (el mastodonte está en la lista). El tiempo lo dirá. Además, los resultados podrían ser aplicados para acelerar los avances en distintos ámbitos médicos. Las posibilidades parecen ilimitadas.
Y si nos volvemos más atrevidos, podemos soñar, aquellos que no creemos que se trate de un acto éticamente malo, que podremos “recuperar” a un hijo que muere en un accidente, por medio de un clon suyo. Pocas penas pueden compararse con la de la muerte de un hijo. Pero se espera que en un futuro no muy lejano lo podremos remplazar por uno idéntico, para estrenar, pues es una copia de cuando era bebé. Pero no importa, ese pequeñito se convierte en un consuelo muy grande para los padres adoloridos: nos engaña el corazón y le trasladamos el afecto.
Por supuesto que todavía hay problemas técnicos que se deben resolver, pero el problema mayor es el fuerte grupo de la oposición, que alega que estamos usurpando el papel de Dios. Esperemos con paciencia.
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