Anecdotario político

Benjamín Ardila Duarte

• Hay muebles e inmuebles políticamente predestinados. La Casona de Hatogrande, propiedad del cura Bujanda, en la colonia, y del general Santander, en la República, es hoy residencia presidencial alterna. En ella dormía de niño Alberto Lleras en la misma cama del Hombre de las Leyes, cuando su padre tomó en alquiler la hacienda para cultivar amorosamente sus tierras. Muchos mandatarios han tenido relación con el predio, con la mansión y con la causa del organizador de la victoria.

• Después del 9 de abril de 1948, el general Marshall dijo esta perla a Urdaneta Arbeláez, Alfonso Araújo, Gutiérrez Gómez y a Emilio Toro: “La situación colombiana muestra claramente la necesidad de cambios básicos para prevenir explosiones en el porvenir, explosiones causadas en primer lugar por la distancia tremenda que existe entre los estratos superiores e inferiores de la sociedad en países donde hay lugar para la intranquilidad social”.

• Ya no hay Pirineos, dijo el embajador de España en Francia, al comunicar al duque de Anjou que heredaba la Corona española, a pesar de ser francés. Empero, Voltaire atribuye la frase a Luis XIV.

• Siempre fue la lengua compañera del imperio, escribió Antonio de Nebrija al dedicar su gramática española - reeditada en facsimilar por nuestro Instituto Caro y Cuervo- a Isabel la Católica, en 1492. Y la reina introdujo el castellano en sus dominios de América, y Carlos III trató de impedir que se hablaran lenguas aborígenes en los virreinatos. Por ello, Caro, Cuervo y Suárez dijeron que la lengua es la patria.