Anecdotario Político 368

Benjamín Ardila Duarte

Bolívar señaló estos inconvenientes, en la Gran Colombia y en 1829, para implantar la monarquía: 1) ningún príncipe extranjero admitirá por patrimonio un principado anárquico y sin garantías; 2) las deudas nacionales y la pobreza del país no ofrecen medios para mantener a un príncipe y una corte; 3) las clases inferiores se alarmarán, temiendo los efectos de la aristocracia y de la desigualdad; y 4) los generales y ambiciosos de todas condiciones no podrán soportar la idea de verse privados del mando supremo.

La misión de la universidad se amplía con el transcurso del tiempo: Max Scheler, gran filósofo alemán, consideraba que la universidad debe ser un centro de conservación y transmisión de la cultura; una organización para la formación profesional; un centro de investigación científica; una organización creadora de modelos presentados al pueblo a fin de que este pudiese mirarse en ellos como en un espejo, y una divulgadora para el pueblo “trabajando hacia afuera” de los conocimientos más generales y adaptados a la común comprensión dando cuenta de sus descubrimientos, convirtiéndose así en una propagadora de cultura.

La autenticidad, requisito previo del nacionalismo, la define don Andrés Bello así: “Cada pueblo tiene su fisonomía, sus aptitudes, su modo de andar; cada pueblo está destinado a pasar con más o menos celeridad por ciertas fases sociales; y por grande y benéfica que sea la influencia de unos pueblos en otros, jamás será posible que ninguno de ellos borre su tipo peculiar, y adopte un tipo extranjero; y decimos más, ni sería conveniente aunque fuese posible”.

El rey de Inglaterra Eduardo VIII, después duque de Windsor, renunció a la corona para casarse con una plebeya divorciada y norteamericana. Después de una crianza victoriana, fue el mejor vestido gentleman, deportista y admirado en el mundo. Dijo al abdicar: “Desde cuando era príncipe de Gales, y cuando ocupé el trono he sido tratado con amabilidad por todas las clases del Imperio. Por ello guardo profunda gratitud. Pero deben ustedes creerme cuando les digo que he hallado imposible desempeñar mis deberes de Rey como yo quería, sin la ayuda y el apoyo de la mujer que amo”.