Anecdotario Político 351

Benjamín Ardila Duarte

El profesor y penalista de la Universidad del Cauca Aníbal Prado fue elegido al Congreso por el Movimiento Revolucionario Liberal de Alfonso López Michelsen. Su remplazo era el gran poeta de color Natanael Díaz. Preguntado el catedrático por López sobre cuando traía a Bogotá al bardo negro Aníbal le contestó: “Un congresista no debe traer a Bogotá ni a la esposa ni al suplente”.

Sobre el mensaje de las grandes figuras de la política el ex primer ministro Raffarin nos recuerda las figuras estelares que han inspirado el arte de gobernar: Clemenceau es señalado por la fuerza de su carácter; Mendes France, autor de la democracia moderna, por su heroico desinterés, y Jacques Chirac por su forma de gobernar tranquila.

El historiador español Salvador de Madarriaga probó, con sólida documentación, que Cristóbal Colón era judío. Y el descubridor, en su carta a los Reyes Católicos, claramente les dijo: “Majestades… empecé a navegar desde muy joven y he seguido haciéndolo hasta hoy. La misma arte inclina a quien la sigue a desear saber los secretos de este mundo; y ya hace más de cuarenta años que así lo hago por todos los lugares hasta hoy navegables. Mi comercio y mis tratos han sido con gente respetable, tanto eclesiásticos como seglares, y tanto latinos como griegos, indios, moros y con muchos de otras religiones. Dios me fue siempre propicio en este mi deseo, y me otorgó la capacidad de comprender. Hízome muy experto en náutica, y diome de astrología lo suficiente así como de geometría y artmética…”.

Cada cual tiene una visión de la utilidad de la historia. Cicerón decía que la historia es maestra de la vida. Jean Bodin pregonó que la primera utilidad de la historia es la de servir a la política, y así lo desarrolla en los seis libros. Spengler intentó, con los estudios del pasado, prever el porvenir y Disraeli reflexionó, hondamente, sobre los usos de la historia y su aprovechamiento.