Abogados, a prepararse en TIC

En plena época de abundante información y abundantes medios para recibirla, en el entorno económico, político y social, para los abogados no es un lujo adquirir conocimientos en tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), sino un deber para no quedarse atrás, coexistir con ellas y poder prestar una debida asesoría a quienes solicitan sus servicios.

Aunque los abogados son, por lo general, reacios a la tecnología, sobre todo aquellos de vieja data, la coyuntura requiere profesionales con conciencia tecnológica, es decir, responsables y analíticos ante los nuevos problemas que en los entornos sociales suscitan los avances de la tecnología. (Lea también: El papel del Derecho en el ‘cyberbullying’).

Y es que no basta con que el abogado informe su domicilio y los números telefónicos de contacto, sino que le da cierto aire de actualidad informar sus cuentas de correo electrónico, redes sociales y, mejor aún, un blog donde analice temas jurídicos y arroje su punto de vista, de manera que esté actualizado, disponible y localizable en cualquier momento.

La influencia de las nuevas tecnologías y la rapidez con la que se requiere la información hacen que el uso de herramientas tecnológicas se torne en una necesidad y en una especie de sana competencia, ya que tanto abogados independientes como grandes y pequeñas firmas de abogados deben estar al mismo nivel de respuesta. (Lea también: El impacto de la tecnología en las firmas de abogados).

Programas académicos

Las facultades de Derecho no han sido indiferentes a estos cambios y han ido implementado asignaturas dentro de sus programas, tales como contratos relativos a las nuevas tecnologías, comercio electrónico, protección de datos personales, delitos informáticos y seguridad de sistemas de información, entre otros.

Aunque aún son escasas las ofertas de Derecho y TIC, vale la pena resaltar algunas de ellas. La Universidad Externado de Colombia, por ejemplo, incluyó dentro del plan de estudios de la especialización y maestría en Derecho Informático y de las Nuevas Tecnologías la asignatura Propiedades Incorporales en el Ciberespacio, y un seminario relacionado con la incidencia de las mismas en la información y la sociedad.

La Universidad Javeriana, por su parte, ofrece un diplomado llamado Derecho Digital, del Entretenimiento y la Innovación, cuyo programa académico, ofrecido no solo a abogados, sino también a administradores de empresas y economistas, incluye asignaturas como economía digital, comercio electrónico, tributación en internet y protección al consumidor de telecomunicaciones.

Igualmente, la Maestría en Derecho de la Universidad Sergio Arboleda tiene una línea de investigación en tecnologías aplicadas al Derecho, que busca formar en el estudiante competencias jurídicas, técnicas y prácticas en temas de e-evidence, informática forense, negocios en línea y disputas informáticas, entre otros, con énfasis en desarrollo y gestión de seguridad de la información.

A nivel regional, se puede encontrar en la Universidad Pontificia Bolivariana la Maestría en Tecnología de la Información que, aunque no se dirige específicamente a abogados, busca que los estudiantes desarrollen destrezas que les permita solucionar problemáticas desde una perspectiva de responsabilidad social.

Sin duda, con el paso del tiempo aumentarán las ofertas académicas en Derecho y TIC, a la par con los avances tecnológicos que no dan espera. Un reto al que los abogados no podrán quedarse rezagados.

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