Al reiterar la jurisprudencia sobre el derecho fundamental a la salud de las personas en condición de discapacidad y de los adultos mayores, la Corte Constitucional determinó que no suministrar los servicios e insumos necesarios para mejorar su calidad de vida, como pañales desechables, silla de ruedas, tratamiento integral de patologías, exoneración de copagos y cuotas moderadoras, es una práctica que atenta contra este derecho fundamental. En este contexto, recordó las reglas sobre la autorización de servicios e insumos reclamados sin orden médica, cuya necesidad configura un hecho notorio (T-589 del 2006). En su opinión, hay situaciones en las que el juez de tutela puede prescindir de la prescripción médica para procurarle a un paciente el acceso a una prestación que necesita (M. P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).