Los derechos fundamentales al debido proceso, a la vida y a la integridad personal de un exintegrante de la fuerza pública condenado son vulnerados cuando se le recluye en un lugar sin considerar el riesgo que afronta por su anterior condición de policía. Así lo señaló la Corte Constitucional, recordando que la remisión a establecimientos especiales no solo obedece a que quien comete el delito se encuentre cobijado bajo algún tipo de fuero. También pueden ser enviados a dichas penitenciarías las personas que, debido a las funciones policivas que en el pasado reciente desempeñaron, no deben ser internadas en centros carcelarios comunes, puesto que se verían obligadas a compartir el lugar de reclusión con sujetos o grupos criminales a los que persiguieron en cumplimiento de tales funciones, creándose así un evidente estado de vulnerabilidad, concluyó el alto tribunal (M.P. Nilson Pinilla).