Los nueve magistrados de la Sala Plena de la Corte Constitucional, reunidos en Paipa (Boyacá) la semana pasada, analizaron las oportunidades y riesgos del rol de la Corte Constitucional y acordaron la adopción de medidas que permitan aumentar la confianza de la ciudadanía y de las instituciones en el funcionamiento de la corporación. Por tal razón se aprobó continuar con el proceso de modernización y transformación, que se reflejará principalmente en (i) el uso de nuevas tecnologías para digitalizar los fallos de tutela que lleguen para eventual revisión; (ii) el uso de herramientas de inteligencia artificial para el proceso de preselección de tutelas; (iii) la implementación del expediente electrónico en procesos ordinarios de constitucionalidad; (iv) la promoción de la utilización de sistemas de estadísticas y la digitalización y unificación de las mesas de entrada de correspondencia y (v) la implementación de un plan de trabajo que permita establecer un efectivo fortalecimiento de las medidas de transparencia, acceso a la información y rendición de cuentas frente a la ciudadanía.