La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia señaló que el dominio de la organización es una forma de autoría mediata. Para atribuir el dominio del hecho, la sala aclaró que debe existir un aparato organizado de poder desvinculado del ordenamiento jurídico (ilegal), poder de mando, fungibilidad del ejecutor inmediato y disponibilidad del ejecutor del hecho considerablemente elevada. En el caso en estudio, la corporación recordó que en desarrollo del conflicto armado interno los grupos organizados armados al margen de la ley desarrollaron vida independiente de quienes los integraron, quienes actuaron con un elevado grado de automatismo cumpliendo órdenes que provenían de la cima de la organización, con la certeza para quien las emitía que se cumplirían sin necesidad de darlas directamente al ejecutor material (M. P. Gustavo Enrique Malo).