Discapacidad relevante, criterio de aplicación de la estabilidad laboral reforzada

La condición de discapacidad relevante, entendida como la pérdida sustancial de la capacidad laboral, ya sea física o mental, y no la expresión general y abstracta de condición de debilidad manifiesta por afecciones de salud, es el criterio que identifica a la población destinataria de la estabilidad laboral reforzada, aclaró la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia. En reciente fallo, el alto tribunal indicó que la protección de la estabilidad en el trabajo, prevista en el artículo 26 de la Ley 361 de 1997, está dirigida a la persona que tiene condiciones de salud reducidas para prestar el servicio personalmente, es decir, aquella persona que tiene una discapacidad relevante y puede prestar las labores en condiciones distintas del resto de la sociedad. Así las cosas, la Sala reiteró la posición consolidada hasta el momento, consistente en que no cualquier discapacidad está cobijada por el manto de la estabilidad reforzada. Por esta razón, considera que el legislador fijó los niveles de limitación moderada, severa y profunda, a partir del 15 % de la pérdida de capacidad laboral. De no existir ese límite, advirtió, se llegaría al extremo de reconocer esa prerrogativa de manera general y no como una excepción (M. P. Ómar Rangel).