La Corte Suprema de Justicia indicó que las irregularidades de los jueces en los campos de la hermenéutica jurídica y la evaluación probatoria deben ser arbitrarias para que sean atacadas a través de la acción de tutela. Ello es así porque en esos temas debe tener plena eficacia el contorno funcional de los administradores de justicia. De esta forma, rechazó el argumento de un tutelante que pretendía prorratear las agencias en derecho a favor de todos los demandados en un proceso. En el caso concreto, la Sala Civil estuvo de acuerdo con que estas fueran retribuidas a uno solo de estos, por haberse desempeñado como litigante autónomo e independiente y por incurrir en la totalidad de los gastos (M.P. Jaime Alberto Arrubla Paucar).