A pesar del concepto desfavorable que tienen algunos puntos de servicio de comedor comunitario en Bogotá, teniendo en cuenta la interventoría realizada por la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), la Secretaría Distrital de Integración Social garantizó la continuidad de su operación, como medida de protección de las personas en condición de pobreza y vulnerabilidad que viven en la ciudad y que se benefician de estos programas. Para ello, en los puntos con cuestionamientos, se adelantará una convocatoria entre los operadores que cumplan los requisitos, como la experiencia, vocación social y el adecuado cumplimiento de contratos anteriores. En los casos de fuerza mayor en que se deba suspender el servicio, se apoyará la gestión con las denominadas “canastas alimentarias de contingencia”.