El factor territorial no tiene relevancia absoluta para determinar la procedencia del fuero indígena, pues para asignar la competencia a esta jurisdicción se debe establecer si el indígena tenía la capacidad de comprender la ilicitud de su conducta, según el ordenamiento jurídico nacional. Así lo aclaró la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, al señalar que si la persona, por su especial cosmovisión, no entendía la ilicitud del delito, la competencia debe ser asignada a la jurisdicción especial, independientemente de si el ilícito se cometió por fuera del territorio indígena. Con estos argumentos, la corporación asignó a la justicia penal ordinaria la competencia para conocer del delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes cometido por un indígena Awa, fuera del cabildo, pues se constató que la persona comprendió la ilicitud de su comportamiento, y por ello, aceptó los cargos imputados (M.P. José Ovidio Claros).