El Juzgado 52 Penal del Circuito con funciones  de conocimiento de Bogotá condenó al coronel (r) Edilberto Sánchez Rubiano a la pena principal de 40 años de prisión como coautor mediato del delito de desaparición forzada agravada, cometida en concurso homogéneo y sucesivo respecto de Carlos Augusto Rodríguez y Bernardo Beltrán Hernández. Así mismo, frente a la desaparición forzada de Irma Franco Pineda, exhortó a la Fiscalía General de la Nación para que estudie la posibilidad de reiniciar la investigación en contra del coronel Sánchez  por ese hecho particular. Igualmente, en la misma providencia, fue condenado a 40 años de prisión el mayor (r) Oscar William Vásquez Rodríguez y, a su vez, absueltos los sargentos en retiro Antonio Rubay Jiménez, Luis Fernando Nieto Velandia y Ferney Ulmardín Causaya Peña. Para el tribunal, como oficiales activos de las Fuerzas Militares, Sánchez Rubiano y Vásquez Rodríguez eran conocedores de su obligación constitucional de proteger la integridad y demás derechos de las personas puestas bajo su control, incluso de aquellos que perteneciendo al grupo M-19 habían sido puestos fuera de combate, reducidos y retenidos; no obstante, “con conocimiento y voluntad dirigieron su comportamiento a la vulneración de esos derechos”, mediante acciones directas y concretas que resultaron en su posterior desaparecimiento.