Por disposición expresa de la Corte Constitucional (Sentencia T-296 del 2013) se ordenó restituir de manera inmediata la plaza de toros La Santamaría para eventos taurinos en Bogotá. El fallo también prohibió adelantar cualquier tipo de actuación administrativa que obstruya, impida o dilate el restablecimiento como recinto de esta clase de espectáculos. En reciente comunicado, la actual administración de la ciudad manifestó que exploró todas las acciones jurídicas que podía adelantar para evitar el retorno de las corridas de toros; se alcanzó a considerar que, con fundamento en sentencias anteriores, podría exigir la morigeración del dolor en las corridas, pero se encontró con un comunicado en el que el alto tribunal niega de manera rotunda esta posibilidad, ya que la facultad solo la tiene el Congreso. Sobre este punto, agrego, si más adelante el ambiente en el Congreso y en el Gobierno Nacional da señales de efectividad al presentar un proyecto de ley que prohíba en todo el país las corridas sin que se hunda la iniciativa, tal como ha sucedido con las anteriores, el Distrito Capital estaría apoyándola. De otra parte, manifestó su respeto a los fallos judiciales, en el sentido de reabrir la plaza, pero sin perjuicio de adelantar campañas para explicarle a la ciudadanía la crueldad de torturar animales hasta la muerte.