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EL CAPIV
21 de Noviembre de 2014
Omar Eduardo Gil Ordóñez
Instituto de Victimología de la Universidad Santo Tomás, Seccional Bucaramanga, IVUSTA Coordinador Área Capacitación y Desarrollo
@IVUSTABUCA.COM
El pasado 13 de noviembre, fue inaugurado el Centro de Atención Penal Integral a Víctimas (CAPIV), en la ciudad de Bogotá. Esta importante y muy destacada iniciativa de la Fiscalía General de la Nación tiene su sustento jurídico en la Resolución 1948 del 7 de noviembre del 2014, mediante la cual el fiscal Eduardo Montealegre Lynett da un sólido paso en materia de atención a las víctimas del delito.
Ya existían en nuestro país, con el auspicio del gobierno estadounidense, los centros de atención a víctimas, conocidos como CAV, donde se atiende particularmente a las víctimas de delitos sexuales y de homicidio; y ahora, con el CAPIV, se busca brindar atención integral, en un solo sitio, a las víctimas de todo delito.
De manera concreta y muy bien diseñada, se entendieron los postulados establecidos en los numerales 1º, 6º y 7º del artículo 250 de la Constitución, puesto que, como lo dice la resolución que da vida al CAPIV, “es deber del Estado diseñar y garantizar los medios judiciales efectivos, para que las personas afectadas de hechos punibles sean informadas, atendidas, orientadas y obtengan las medidas judiciales para asegurar el restablecimiento de sus derechos y la reparación integral”, destacando, en consecuencia, que “la Fiscalía General de la Nación debe ofrecer atención integral a las víctimas de delitos”.
El manejo del Centro de Atención Penal Integral a Víctimas está liderado por la Subdirección Nacional de Atención a Víctimas y Usuarios, a quien le corresponde la tarea de “proponer e implementar políticas, estrategias, metodologías y protocolos en materia de atención a víctimas y usuarios” e “impartir lineamientos para la conformación, implementación y funcionamiento de centros integrales de atención y de orientación ciudadana o de otros modelos de atención, con el fin de garantizar la atención de víctimas y la recepción de denuncias”; conformando, para ello, los grupos élites de delitos especiales (Gedes), integrados por un grupo de Fiscalía y otro de Policía Judicial, junto con el de Gestión y Apoyo Administrativo, cuya finalidad “será la priorización de actos investigativos urgentes, en especial, los referidos a delitos de alto impacto social que requieran inmediatez en la recolección de las evidencias y elementos materiales probatorios, de tal forma que las investigaciones se puedan surtir de manera satisfactoria y la víctima pueda recibir protección y atención oportuna”.
Así pues, el primer CAPIV, dependiente de la Subdirección Seccional de Atención a Víctimas y Usuarios de Bogotá, y los que llegarán para otras ciudades del país, corresponde a “una estrategia de articulación inter e intrainstitucional para garantizar a todas las personas víctimas del delito, el derecho de acceso a la Administración de Justicia en términos de igualdad, brindando espacios adecuados a aquellas que hayan sufrido daño como consecuencia de la comisión de un delito, a sus familiares y sujetos del entorno inmediato a través de la ejecución de acciones dirigidas a reducir la victimización”; labor necesaria y que estaba en mora de ser implementada.
Ojalá que esta iniciativa del CAPIV, donde se “brindará servicios integrales de atención, orientación, información, recepción de denuncias e investigación”, en el que atenderán la Alcaldía, la Policía Nacional, el ICBF, la Defensoría del Pueblo, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses y la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, es decir, “toda la oferta institucional de las entidades que, por ley, cumplen funciones sociales y de protección a las víctimas”, se constituya en el punto de partida para entender el papel que le corresponde a la víctima del delito en un sistema penal de corte acusatorio como el nuestro, y sea posible decir, pronto, que el proceso penal colombiano es en verdad adversarial[1].
Hoy, desde este espacio, el Instituto de Victimología, IVUSTA, de la Universidad Santo Tomás, Seccional Bucaramanga, felicita a la Fiscalía General de la Nación por la puesta en marcha del primer CAPIV y hace votos para que esto, como lo señaló su titular en el acto inaugural, represente “un gran avance en el tránsito hacia una paz estable y duradera, que permita no solo el restablecimiento y reparación de los derechos de las víctimas, sino también su reconocimiento por parte de las entidades del Estado”. Que así sea.
[1] Respecto al papel de la víctima en el sistema penal de nuestro país, véase ¿Tienen cabida las víctimas en un proceso penal adversarial?
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