Ingreso de menores de edad a espectáculos taurinos quedaría prohibido

Esta propuesta es parte de un proyecto de ley radicado ante el Senado de la República de autoría del senador Guillermo García Realpe. La iniciativa introduciría reformas al Código de Infancia y Adolescencia y al Reglamento Nacional Taurino.

Según el autor, busca incorporar al ordenamiento jurídico las observaciones finales redactadas por el Comité de los Derechos del Niño de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Lo anterior teniendo en cuenta que el Código de Infancia y Adolescencia tiene como principal antecedente histórico y normativo la Convención sobre los derechos de los niños, adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas del 20 de noviembre de 1989.

Vale la pena recordar que dicha convención fue aprobada por el Congreso mediante la Ley 012 de 1991. Así, el Estado colombiano, al aprobar la convención y posteriormente recibir las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño, adquirió el compromiso de adecuar sus leyes y sus prácticas a la nueva doctrina integral de protección a la infancia, y se obligó a darle prioridad al interés superior del niño frente a otros derechos de diversa entidad.

La evidencia científica en torno al maltrato animal

Diversos estudios e investigaciones han encontrado que la participación de niños y jóvenes en espectáculos como las corridas de toros y conexos generan efectos negativos relacionados con traumas y comportamientos agresivos, dice la iniciativa.

Por ejemplo, la coordinadora de profesionales por la prevención de abusos (COPPA), en el año 2014, expone los resultados de distintas investigaciones que dan cuenta de una relación entre el maltrato animal y crímenes y conductas violentas hacia seres humanos. Los estudios demuestran que el maltrato animal puede impactar el desarrollo de la empatía en niños y perpetuar el ciclo de violencia, se afirma. Los niños expuestos al maltrato animal son más vulnerables y más proclives a exhibir futuros comportamientos violentos.

Así, siempre según el texto radicado, un menor de edad expuesto a escenas reales de violencia y sangre es más susceptible a experimentar miedo, rechazo, tristeza y angustia.

Las heridas sufridas por los toros, y en ocasiones por humanos o caballos, pueden ser muy impactantes para un porcentaje elevado de niños y adolescentes. Un niño afligido por la violencia en las plazas de toros se encuentra rodeado por un público de adultos que visiblemente aprueba y vibra con el espectáculo.

Esta situación no solo normaliza la aceptación de la violencia, sino que además el entusiasmo manifestado por sus modelos impide que el niño exprese su angustia y produce un estado agudo de confusión que puede conducir a la represión y negación de sus sentimientos, pesadillas recurrentes y al aislamiento.

La propuesta

El proyecto de ley atribuye como obligación de las entidades territoriales implementar las medidas necesarias para prohibir el ingreso de menores de 18 años a eventos taurinos y actividades conexas con contenido explícito de violencia.

Así, el Código de Infancia y Adolescencia establecería de manera taxativa que una de las conductas de las cuales será protegido el menor de edad es la violencia implícita en los eventos y actividades taurinas, a la que están expuestos como asistentes, espectadores, participantes, aprendices o trabajadores.

La misma prohibición se incluirá dentro del Reglamento Nacional Taurino. Adicionalmente, se establece como edad mínima para la admisión a las escuelas taurinas los 18 años.

El proyecto de ley ya cuenta con ponencia positiva para primer debate, el cual se llevará a cabo en la Comisión Primera del Senado.

Senado de la República, Ponencia proyecto de ley 104/16S, Nov. 09/16

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