Lista la ponencia para primer debate del proyecto para reducir la accidentalidad vial

Las comisiones primeras del Congreso estudiarán, en primer debate, el proyecto que pretende reducir la accidentalidad a través del fortalecimiento de los castigos por conductas contra la seguridad vial.

La iniciativa, que es producto de la acumulación de tres proyectos distintos y de sugerencias del Gobierno Nacional, pide modificar el Código de Tránsito (Ley 769 del 2002) y crear una nueva conducta denominada conducción temeraria.

Se trata de una definición que engloba la conducción excesivamente imprudente relacionada con el nivel de alcoholemia, el efecto de sustancias psicoactivas, ir a más de 80 kilómetros por hora en el perímetro urbano o de 120 kilómetros en vías nacionales o departamentales, no detener completamente el vehículo ante una luz roja o amarilla de semáforo o una señal de pare.

Se pide también modificar el Código Penal, para ampliar la figura del comiso de vehículos que se vean involucrados en alguna conducta considerada como conducción temeraria, con el fin de habilitar su inmovilización y, de ser necesario, destinar este bien a la reparación de las víctimas.

Para el caso de la conducción bajo el influjo del alcohol, se aumentarían los periodos de suspensión de la licencia.

Frente al contenido del proyecto, el viceministro de Política Criminal, Miguel Samper Strouss, dio a conocer el concepto del Consejo de política criminal, a través del cual recomendó algunos cambios en la iniciativa.

“El concepto de política criminal incorpora comentarios técnicos puntuales en materia de proporcionalidad: evaluar si es lo mismo volarse un pare a manejar en estado de embriaguez para que la sanción administrativa sea igual. O vale la pena evaluar si en la pena impuesta es lo mismo un homicidio doloso a uno culposo, en general, el concepto pide rangos de definición de lo que trae el proyecto de ley para que se ajuste a una política coherente”, indicó el funcionario.

En el debate fue nombrada una comisión accidental para que se revise el articulado, el viceministro finalmente pidió que en el Congreso se haga una reflexión a fondo de si el aumento de penas en Colombia ha llevado a una disminución de la criminalidad.