Congreso
Gobierno aclara aspectos de la reforma tributaria
05 de Diciembre de 2014
La Presidencia de la República aclaró algunos aspectos de la reforma tributaria que cursa actualmente en el Congreso de la República, a los que calificó como “mitos”.
El Ejecutivo explicó que este año termina la vigencia del gravamen a los movimientos financieros (cuatro por mil) y del impuesto al patrimonio establecido desde el 2003 y renovado en los años 2006 y 2010, que representan cerca de ocho billones de pesos al año en ingresos para el Estado. Si no se adoptan medidas para mantener estos ingresos, el país enfrentaría una reducción en el presupuesto de inversión pública de un 25 %, advirtió.
En cuanto al impuesto a la riqueza, indicó que solamente lo pagarán 50.000 personas (1 de cada 1.000), que son quienes tienen patrimonios netos superiores a 1.000 millones de pesos. La tarifa máxima para las personas naturales durante los próximos cuatro años es del 1,5 %, pero las personas con patrimonios entre 1.000 y 2.000 millones de pesos pagarían una tarifa de 0,125 %, la mitad de la vigente en la actualidad.
Respecto a que siempre pagan los mismos contribuyentes, sostiene que este año aumentó el número de personas que declaran renta de 1,4 a 1,9 millones, un aumento del 35 % en un año. Y frente al argumento de que el Gobierno no ha oído a los empresarios, afirma que se ha sostenido un amplio diálogo con gremios y empresarios, y se incorporó a la propuesta la eliminación paulatina de la tributación basada en el impuesto al patrimonio, concentrándola en las utilidades.
Según explicó, esto se hará gradualmente: la tarifa máxima del impuesto a la riqueza para las sociedades se reducirá al 1,3 %, en el 2015; al 1 %, en el 2016; al 0,75 %, en el 2017, y desaparecerá a partir del 2018. Además, habrá una sobretasa al Cree, que gravará gradualmente las utilidades de las empresas por encima de 800 millones, así: del 4 %, en el 2015; del 6 %, en el 2016; del 7 %, en el 2017, y del 9 %, en el 2018.
Sobre la tesis de que se acabará la inversión productiva, explicó que el impuesto al patrimonio existe desde el 2003 y no ha sido obstáculo para que Colombia alcance altas tasas de crecimiento y tenga “la tasa de inversión más alta en su historia y la mayor de América Latina (como proporción del PIB)”. “Esta reforma no gravará inversiones hechas a partir del año entrante, ya que la base del impuesto a la riqueza para los próximos tres años es el patrimonio neto el 1º de enero del 2015”, señaló.
Por otro lado, sostiene que no es cierto que la reforma aumentará el desempleo, pues este “ha ido cayendo desde 2010, a pesar de que durante este periodo las empresas y las personales naturales pagaron un impuesto al patrimonio superior al propuesto en la reforma”.
Por último, señala que es falso que los recursos se destinarán al despilfarro y la corrupción, pues el Plan de Austeridad que presentó el Gobierno contempla el congelamiento de la nómina y una reducción en el 10 % de los gastos generales de cada entidad.
“Los recursos de la reforma se destinarán a inversión en sectores estratégicos como educación, primera infancia y lucha contra la pobreza. Este Gobierno ha logrado que dos millones de colombianos dejen de ser pobres gracias a los diferentes programas sociales. Nada de esto se hubiera dado si los recursos se hubieran desperdiciado”, aseguró.
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