El Gobierno acaba de sancionar la Ley 1785, que tiene por objeto establecer la superación de la pobreza extrema, denominada Red Unidos. De acuerdo con la norma, la red está conformada por las entidades del Estado que presten servicios sociales dirigidos a la población en pobreza extrema, alcaldías y gobernaciones, el sector privado y organizaciones de la sociedad civil, y los hogares beneficiarios del acompañamiento familiar y comunitario. Por otra parte, precisa que serán beneficiarios del acompañamiento familiar y comunitario los hogares favorecidos con los proyectos de vivienda de interés prioritario; las comunidades étnicas en situación de pobreza extrema y hogares víctimas del conflicto armado, entre otros. El Departamento Administrativo para la Prosperidad Social se encargará de fijar los criterios de salida de la Red Unidos, lo cual implicará la terminación del acompañamiento y el acceso preferente a nuevos programas sociales. Por último, también define la cobertura geográfica, la financiación y el programa de asistencia territorial.