En un fallo reciente de la Sección Tercera del Consejo de Estado se comprueba que la construcción de una obra pública conllevó a una pérdida importante de visibilidad en los predios de unos ciudadanos, lo cual  configuró un daño antijurídico reparable a título de daño especial. Según el concepto de la Sala, si bien en la ejecución y puesta en funcionamiento de la obra pública la comunidad en general se vio ampliamente beneficiada, los demandantes vieron sacrificados aspectos que afectan su derecho a la propiedad y la libertad de empresa. En el caso concreto, entre el periodo de julio de 1996 y octubre de 1997 la administración municipal de Bucaramanga (Santander) construyó el intercambiador denominado “Puerta del Sol”, con el fin de solucionar problemas de tráfico vehicular en la zona. La construcción de la obra generó “la afectación a bienes inmuebles de propiedad de particulares en la zona, al impedirse su potencial desarrollo, su visibilidad, acceso a parqueaderos y polución”, concluye el fallo (C.P. Jaime Orlando Santofimio).